13 fotos'El Tercer Jinete'El fotógrafo Alfons Rodríguez retrata el hambre extrema en nueve países 16 feb 2013 - 16:00CETWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceBangladesh. En la aldea de Chakbara, en la costa del Golfo de Bengala, sufren una crítica seguridad alimentaria. Los más ancianos explican lo distinto que era el panorama hace décadas, cuando se podía cultivar y las raíces de los árboles, hoy inexistentes por la tala y las inundaciones, contenían la fuerza de las aguas.ALFONS RODRÍGUEZEl suburbio de Kamrangchir Gar, que se extiende en una isla de unos 3 km2 en las afueras de Dhaka, es el hogar de 400.000 personas. Es un lugar altamente contaminado, por los desechos producidos por sus habitantes y por las industrias, que vierten todo tipo de sustancias a las aguas del rio Buriganga. Médicos Sin Frontera ha instalado dos clínicas para atender a los habitantes del suburbio. En ellas se atienden a diario muchos pacientes afectados por desnutrición, sobre todo niños.ALFONS RODRÍGUEZBiraul, en el estado de Bihar, es una de las zonas con los índices de desnutrición más altos de la India y del mundo, al mismo tiempo que una de las áreas más pobres. Sulema Kumari tiene 9 meses y sólo pesa 2,6 kg. Su estado es muy grave, al borde del colapso debido a complicaciones intestinales. Los enfermeros y médicos indios del Hospital de Biraul tratan de estabilizarla en una carrera contra la muerte. Horas después de su ingreso, Sulema Kumari es aislada debido al alto riesgo de infección. Las complicaciones de este tipo, en organismos tan débiles, son la principal causa de mortalidad en pacientes de esta edad.ALFONS RODRÍGUEZLas Islas Filipinas ocupan una de las áreas más azotadas por los desastres naturales del planeta y el Cambio Climático. En Iligan, Mindanao, el ciclón Sendong causó la muerte de 1.400 personas a finales de 2011. Los suburbios suelen ser las zonas más castigadas. En el Barangay de Tibanga, Jacky Lambino, de 29 años, junto a su hijo Yoshua de 2 años y con desnutrición severa aguda, se lamenta en su hogar de que su marido murió en las inundaciones y ahora apenas puede alimentar a su hijo enfermo.ALFONS RODRÍGUEZEn el Corredor Seco de Guatemala, se pierden muchas cosechas por exceso de agua o por sequía, según la época del año. Los cultivos están colgados de laderas que son arrasadas por las intensas lluvias. En dicho territorio, el hambre estacional y la desnutrición crónica son un problema endémico agravado por el incipiente cambio climático. Las más afectadas son las comunidades indígenas, donde el índice de desnutrición crónica es de casi el 70% y la aguda del 3%. En el Centro de Control Nutricional de Jocotán. María Guillermina Cervantes -6 años- sufre desnutrición aguda del tipo Kwashiorkor. Cuida de ella su hermana Prudencia Cervantes de solo 13 años. Sus padres permanecen en su comunidad, Potreros, cuidando del resto de hermanos, siete en total.ALFONS RODRÍGUEZGuatemala. Valle del Polochic. Comunidad de Paraná. Los campesinos expulsados de sus tierras por los sicarios viven en los caminos. Al anochecer, se arman con lo que pueden y esperan los ataques de los pistoleros de la familia Widmann. No trabajar y no poder cultivar su parcela tiene una consecuencia inmediata: hambre. El acaparamiento de tierras para su explotación intensiva, con monocultivos para producir biocombustibles, en una de las causas del hambre en nuestro planeta.ALFONS RODRÍGUEZHaití. Petion Ville. Los vendedores callejeros abundan en esta ciudad, vecina de la capital. Es una de los modos más sencillos de intentar salir adelante en el día a día y de paliar las carencias más básicas, cómo es el caso de la adquisición de alimentos. La pobreza provoca la llegada masiva de gentes a las urbes en busca de una oportunidad para vivir mejor. El crecimiento desmesurado y sin control de estas áreas suburbanas sin servicios sociales mínimos sólo trae enfermedad y aislamiento. La falta de empleo y recursos trae violencia y miedo. Las catástrofes naturales, la mala gestión de los dirigentes y la falta de previsión de tan fatales consecuencias derivan en una caída fatal de la seguridad alimentaria.ALFONS RODRÍGUEZEn la R.D. del Congo la vida fluye intensa pero cargada de peligros y obstáculos. Las cifras que arroja este país son espantosas con más del 75% de mortalidad infantil y la desnutrición como uno de los factores que más influyen en este porcentaje. Guerra, enfermedad, pobreza: el escenario ideal para que El Tercer Jinete, el jinete negro, el hambre, cabalgue a sus anchas. Los conflictos provocan desplazados, abandono de tierras, violencia y miedo, lo que deriva en la pérdida de cultivos y de todo tipo de recursos para los civiles, sobre todo mujeres y niños. El campamento de Chefferies des Bashali en Kitchanga. Allí se hacinan miles de personas que apenas reciben ayuda de ningún tipo. Son como almas errantes en espera de liberación. Según Naciones Unidas y el Ministerio de Salud Congoleño un 15% de la población total del país padece una desnutrición severa aguda.ALFONS RODRÍGUEZChad. Kanem. Hospital de Nokou. Las piernas de Mohamed Moussa, -6 meses- desnutrido severo y con un peso inferior a 3 kilos, indican su grave estado. En la imagen lleva 10 días en el hospital y se teme seriamente por su vida. Su madre le acompaña noche y día, en parte porque no puede hospedarse ni alimentarse en otro lugar que no sea el hospital, pues es caro y los recursos inexistentes.ALFONS RODRÍGUEZChad. La árida región de Kanem en el Sahel, es azotada casi todo el año por fuertes vientos de arena y por temperaturas de más de 40 grados centígrados. Con un clima así es difícil cultivar o criar animales. Las condiciones de vida son extremas y los habitantes son tan pobres y con tal escasez de recursos que no pueden ni emigrar.ALFONS RODRÍGUEZSudan del Sur. Warrap. Gogrial East. Un niño en su aldea natal, Taap, pisa los vacíos campos de mijo junto a su hogar. Desde Marzo a Septiembre, el mijo está creciendo todavía, debido a la falta de agua se seca o bien se acaba antes de la próxima cosecha por su escasez. Esto provoca que el final de ese periodo sea la época más crítica y en la que el hambre alcanza un mayor nivel.ALFONS RODRÍGUEZSudan del Sur. Un grupo de pastores dinkas alza sus AK-47 al aire en las cercanías de Dubek, en Warrap. Décadas de guerra han sumido al país en una violencia arraigada en los hombres desde que nacen hasta que mueren. Los Dinka son la etnia dominante en Sudan del Sur con casi el 70% de la población total, unos 3 millones de personas. El actual presidente, Salva Kir, pertenece a este grupo étnico. En su sociedad todo gira en torno al ganado, pero las hambrunas les afectan igual puesto que raramente se alimentan de él. Suelen ir armados para protegerlo de ataques y robos. La leche debería ser una fuente de nutrientes, pero la falta de pastos frescos en la dieta de los animales hace que dicho líquido sea poco nutritivo.ALFONS RODRÍGUEZMijo a precio de oro. A causa de las grandes crisis alimentarias, en Burkina Faso se multiplican las minas de oro artesanales, una actividad que allí se conoce como 'orpaillage'. Grandes campamentos sin servicios y en precarias condiciones se levantan junto a las minas, habitados por familias que dejan sus tierras de cultivo por falta de recursos para cosecharlas o por los grandes periodos de sequía. En la mina de Koutoula Yarcé, en Kaya, un joven se prepara mentalmente para bajar unos 40 metros en vertical, donde puede llegar a permanecer horas trabajando. En el fondo el calor es sofocante igual que la humedad. Cada agujero es explotado por un grupo de hombres que se turnan en las diferentes tareas o descansan en la superficie.ALFONS RODRÍGUEZ