El descenso de la factura en medicamentos se estanca

El gasto en medicamentos despachados en farmacias es una de las partidas menos flexibles del sistema nacional de salud. Como se trata de uno de los pocos aspectos que se conocen al detalle mes a mes está muy controlado, y hacia él se han dirigido numerosas iniciativas para ahorrar. Pero estas han tenido siempre un efecto limitado en el tiempo. Y los descensos decretados hace 15 meses del 7,5% en los medicamentos junto a los nuevos precios de referencia del 1 de marzo pasado parece que ya han conseguido todo el ahorro posible.

Así se deduce del importe de esta partida que acaba de anunciar el Ministerio de Sanidad, y que corresponde a una caída del gasto interanual del 8,77% entre octubre de 2010 y septiembre de 2011. La bajada es importante, si se tiene en cuenta que en 2004, cuando el PSOE llegó al poder, esta partida crecía por encima del 10%. Pero la cifra se ha estancado desde hace tres meses -incluso está sufriendo un ligero incremento mes a mes desde el -9,42% al que llegó en junio-, lo que indica que su efecto se está perdiendo, y la bajada de precios se va compensando poco a poco por el aumento del número de recetas.

Este comportamiento inelástico es un clásico del sector, y se ha visto con todas las medidas adoptadas, desde la entrada en vigor de los precios de referencia en 2003. Hay unos meses en que el crecimiento disminuye (en este caso, con un recorte muy fuerte, se ha llegado a un decrecimiento), pero en el plazo de unos seis meses a un año el impacto se recupera. Eso no quiere decir que sea una medida inútil.

Con este descenso las comunidades -que son las que pagan- habrán ahorrado en los últimos 12 meses casi 1.100 millones de euros con respecto a los 12 meses anteriores. Pero el comportamiento del mercado demuestra que, como apuntaron en su momento laboratorios, farmacéuticos y médicos, para que el ahorro se consolide hay que actuar también sobre el otro componente de la partida, el número de recetas. Y esto es algo mucho más difícil. De todas formas, el Ministerio de Sanidad -que es quien toma las decisiones, aunque las beneficiarias sean las comunidades- guarda un as en la manga: el 1 de noviembre entra en vigor el decreto que obliga a los médicos a recetar por principio activo (por ejemplo, omeprazol en vez de Losec). Con ello se espera ahorrar hasta 2.000 millones, una cifra considerada exagerada por los expertos del sector.