Retrato y reparación

Ha pasado el suficiente tiempo para poder trazar una certera y necesaria semblanza biográfica sobre una de las mujeres más interesantes de la historia del cine español y uno de los personajes más polémicos de la transición. Esta noche La2 emite, dentro del espacio Imprescindibles, el documental ¿Quién fue Pilar Miró?, en el que la vida de esta poliédrica mujer se somete a una incisiva y nada edulcorada mirada de Diego Galán, profesional ligado al cine desde hace décadas como crítico y especialista, además de director del Festival de Cine de San Sebastián durante años.

El proyecto surgió por una propuesta de TVE, probablemente como consecuencia del libro Nadie me enseñó a vivir, que Galán publicó hace cinco años sobre la cineasta y cuya repercusión fue notable, entre otras cosas, porque aclaraba, para muchos de una de una vez por todas, cuáles habían sido los motivos por los que Miró llego a estar acusada de hechos (malversación de fondos públicos) que finalmente se demostraron falsos. Todo apunta, también en el espacio que hoy se puede ver, a que los responsables de la tropelía cometida con Miró estaban en las filas del guerrismo, dentro del PSOE de los años 80.

Después de mantener una larga e inquebrantable amistad durante años con Pilar Miró, sólo rota por el fallecimiento de la directora en 1997, Diego Galán estuvo durante largo tiempo buceando en la vida, profesional y social de esta mujer insólita. Lo hizo después de que Gonzalo Miró, un deseado hijo que la directora quiso tener sola, le pidiera, hace algo más de un lustro, que escribiera un libro con el que conocer en profundidad a su madre.

Ahora le ha llegado el momento de abordar ese reto en la pequeña pantalla, donde Galán se mueve con brillantez, como demostró con la serie Una historia de Zinemaldia, en la que recorría los 58 años de vida del Festival de Cine de San Sebastián, ya emitida en la televisión vasca y con previsiones de que se haga en un futuro en TVE.

Lo que queda claro es que ¿Quién fue Pilar Miró? muestra a un interesante personaje que el propio Galán define como "una mujer batalladora y enérgica, que debió enfrentarse a numerosos retos". El autor del documental los enumera: "En primer lugar, el de hacerse un hueco en un mundo profesional dominado por hombres; más tarde, su lucha con la censura y sufrir un proceso militar por haber dirigido El crimen de Cuenca; la tarea de modernizar las estructuras del cine español desde su cargo de directora general de cinematografía de cara a la entrada de España en la Comunidad Europea, trabajo por el que fue aplaudida pero también muy criticada; preparar TVE para la entonces inmediata aparición de las cadenas privadas, enfrentándose con un ala del PSOE, en el que militaba; sufrir por ello un proceso por malversación de fondos públicos del que fue absuelta, pero siendo crucificada por la opinión pública; padecer una insuficiencia cardíaca que la llevó al quirófano con riesgo de su vida en dos ocasiones..."

En el documental se recorren los momentos más destacados de su trayectoria en base a testimonios de quienes trabajaron con ella como Ana Belén, Emma Cohen, Javier Gurruchaga, Joaquín Leguina (cuyo libro Tu nombre envenena mis sueños Míró llevó al cine), Pedro Moreno, Lola Salvador, Aitana Sánchez Gijón, Pedro Olea (una de las últimas personas con las que habló la directora) y Emma Suárez, entre otros muchos compañeros que tienen el acierto de retratar a Miró, desde la admiración, pero como era, lo cual provoca , a veces, situaciones realmente jocosas.

También están otras aportaciones que analizan a esta mujer desde otros ángulos, como la del periodista Ángel Sánchez Harguindey que sitúa su trayectoria ligada a los hechos históricos de la España de aquellos años. Espcialmente curiosa es la intervención del que se convirtió en el azote de Miró, el diputado Luis Ramallo de Alianza Popular (posteriormente del PP, partido con el que rompió tiempo después), al que mandaron anónimamente unas facturas que él creyó, erróneamente, que la iplicaban en malversación de fondos públicos. Ramallo asegura en el documental que llegó a pedir perdón a la cineasta.

Especialmente esclarecedora es la intervención de su abogado defensor en aquel juicio, José Manuel Gómez Benítez. "Lo que pasó con Miró fue una venganza, e intentaron hundirla donde más le dolía, porque era de una integridad a prueba de bomba, por lo que querían presentarla como una corrupta..., a ella se la llevaban los demonios, porque verse acusada de eso era lo peor que le podía ocurrir..., sus enemigos estaban en el sector guerrista y por eso es especialmente importante el documental de Galán, porque no sólo aclara todo esto, sino que nos ha mostrado la faceta humana, personal y la gran talla profesional que tenía esta mujer que hay que reivindicar para la historia".

Gonzalo Miró también formó parte del pequeño grupo de personas que asistieron a un visionado previo a la emisión abierta de hoy en TVE2, a las diez de la noche. Cuando acabó de ver el documental estaba realmente turbado; no encontraba palabras: "Estoy muy muy impresionado, esto se ha hecho con delicadeza y mucha sutileza..., es toda una vida contada por gente que estuvo muy cerca de mi madre, y creo que Galán ha cuidado mucho todo, estoy muy orgulloso, porque tanto a la hora de escribir el libro y ahora al hacer este documental ha sido una persona muy honesta, como era mi madre, que nunca se cortó un pelo a la hora de decir lo que pensaba y que se caracterizaba, para bien y para mal, por su exceso de sinceridad", y añadió, "Diego ha sido fiel a todo y, como hacía ella, no ha callado lo que tenía que decir", señaló Miró a quien le emocionó especialmente oir la voz de su madre: "estoy acostumbrado a ver las imágenes de ella, pero no a escucharla hablar".

El documental recorre los momentos más destacados de su trayectoria en base a testimonios de quienes trabajaron con ella, documentos de archivo y fragmentos de películas, que se intercalan con entrevistas realizadas con ella misma. Un trabajo sorprendentemente rico y minucioso, lleno de elementos inéditos, en el que Galán ha contado con el montador Juan Barrero, el documentalista Juan Sánchez, la fotografía del siempre perfecto José Luis López Linares y la producción ejecutiva de Antonio Saura.

"El objetivo de nuestro trabajo ha sido recordar la figura de una mujer que se enfrentó con valentía y honradez a tiempos oscuros muy recientes y que no deberíamos olvidar", señala Galán, "era fuerte, aunque quedó herida, su gestión pública fue controvertida, su obra creativa, discutida, pero el conjunto de su obra y todo cuanto hizo tiene hoy algo de insólito y provocador".

El director y guionista de ¿Quién fue Pilar Miró? también pone de manifiesto algo que verbaliza cuando se le hace a él la pregunta que lanza como título del documental: "Era obcecada y muchos la recuerdan por su carácter agrio y voluntad de hierro. Se empeñó contra viento y marea en llevar al cine un clásico en verso, El perro del hortelano, cuyo rodaje estuvo plagado de problemas, pero del que finalmente salió victoriosa. Y no cejó en su afán de realizar otra película en la que se contara la historia de una mujer con afán de venganza. Sin embargo, su popularidad creció básicamente por haber dirigido las retransmisiones de las bodas de las infantas de España".