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Detenido un hombre tras confesar que ha matado a su pareja con un cuchillo de cocina

La víctima ha sido hallada muerta en el domicilio de la pareja

Un hombre de 62 años ha sido detenido en Granada tras confesar a la Policía Local que había matado con un cuchillo de cocina a su esposa, quien ha sido hallada muerta en la vivienda de la pareja poco antes de las diez de la mañana.

El suceso fue advertido por el supuesto autor del homicidio, quien salió de su casa y confesó a una pareja de la Policía Local que se hallaba en la zona tomando café en un bar.

El Cuerpo Nacional de Policía se ha hecho cargo de la investigación y ha informado a Efe que la víctima tenía también unos 60 años. El homicida es un policía jubilado.

Según ha informado la coordinadora del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) en Granada, Olga Manzano, a Europa Press, la mujer no había presentado ninguna denuncia previa contra su pareja ni solicitó los recursos que ofrece la Junta de Andalucía para atender a la mujeres víctimas de malos tratos. Sí se había desplazado en varias ocasiones al IAM para pedir asesoramiento jurídico, porque su intención era "divorciarse" de su pareja, de la que no informó en ningún momento que la maltratara.

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Este crimen se suma a un violento comienzo del año en Granada, donde el pasado mes fue detenido a un hombre de 31 años como sospechoso de intentar incendiar y explotar la vivienda de su expareja con sus dos hijos dentro. Uno de ellos resultó herido en un pie.

Otro denuncia de supuestos malos tratos terminó con la libertad del sospechoso después de un cruce de acusaciones entre los implicados.

El año empezó con la muerte de una mujer de 29 años, embarazada y de nacionalidad china tras recibir varios golpes en la cabeza con la losa de mármol del dintel de una puerta.

Trabajadores de una funeraria de Granada trasladan el cuerpo sin vida de la mujer muerta a manos de su pareja, policia jubilado.
Trabajadores de una funeraria de Granada trasladan el cuerpo sin vida de la mujer muerta a manos de su pareja, policia jubilado.MIGUEL ÁNGEL MOLINA (EFE)

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