El 25% de los niños adoptados en el extranjero tiene patologías leves
Los expertos aconsejan no enviar a los menores a la guardería o al colegio nada más regresar a España para afianzar el vínculo parental
Uno de cada cuatro niños adoptados en el extranjero presenta cuando llega a España alguna patología leve, como retraso en la talla, anemia o problemas dermatológicos que se pueden solucionar en atención primaria, mientras que un 5% requiere exploraciones complementarias en el hospital. Así se ha puesto de manifiesto hoy en la presentación de la Guía Consensuada de Salud en Adopción Internacional promovida por la asociación de familias adoptantes CORA y avalada por la Asociación Española de Pediatría y Atención Primaria (AEPap) y la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria (SEPEAP).
La directora general de las Familias y la Infancia del Ministerio de Educación, Amparo Marzal, ha dicho en una rueda de prensa que España sigue siendo el segundo país en número de adopciones internacionales, aunque entre 2004 y 2007 éstas han bajado un 18%. Las razones de este descenso residen en las restricciones a las adopciones internacionales impuestas en países como Rusia, Nepal, China y Colombia. Sin embargo, estas circunstancias "no han mermado el interés de las familias españolas en adoptar" y la demanda ha aumentado al pasar de 9.878 solicitudes en 2005 a 11.843 en 2006, ha señalado Marzal.
Jesús García, jefe de la Unidad de Pediatría Social del Hospital Niño Jesús de Madrid, ha explicado que la mayoría de los niños adoptados en otros países llega en buen estado de salud y sólo el 5% requiere exámenes más exhaustivos en el hospital. En la mayoría de los casos se trata de niños procedentes de Rusia, cuyos informes médicos contienen patologías que finalmente no existen "porque las leyes de ese país sólo permiten la adopción internacional a niños con alguna enfermedad", ha afirmado.
Entre las afecciones más comunes detectadas en atención primaria figura el retraso leve en el desarrollo del peso y la talla. "Cada año de orfanato repercute entre tres y seis meses de retraso", ha asegurado García, quien ha atribuido estas disfunciones en el crecimiento, no solo a carencias nutricionales, sino a la falta de cariño. En este sentido, ha advertido de que la carencia de vínculo afectivo provoca en algunos niños conductas que pueden parecerse al autismo cuando "sólo es tristeza". Por ello, ha recomendado a los padres que no envíen a los pequeños a la guardería o al colegio nada más llegar a España, sino que permanezcan con ellos entre 2 y 3 meses para que se afiance el vínculo parental.
Asimismo, ha advertido de que la situación emocional del niño puede ocasionar problemas de comportamiento que pueden desembocar en cuadros de estrés en los padres y que deben ser atendidos en los centros de postadopción. "Son los niños quienes tienen derecho a tener unos padres", ha manifestado el pediatra, quien ha recalcado que "no hay niños biológicos y adoptados porque la paternidad la da la responsabilidad y no la biología".
Generalmente la adaptación a su nuevo entorno dura entre 6 meses y un año, ha afirmado el pediatra, quien ha puntualizado que los niños de países del Este de Europa tienen más dificultades porque son de mayor edad y han permanecido más tiempo en los orfanatos.
En 2007 se adoptaron en España 3.648 niños, el 69% de los cuales tenía menos de 3 años. Según ha explicado Marzal, el porcentaje de menores de 3 años en 2006 era del 77%. Los principales países de donde proceden los niños adoptados son China y Rusia (más del 50%), a los que siguen Etiopía, Ucrania y Colombia.
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