La alarma del maltratador que mató a su novia sonó pero no fue detectada
Instituciones Penitenciarias había asegurado que la pulsera estaba activada, pero que no saltó la alarma.- El director de la cárcel de A Lama insiste en que el presunto asesino de su novia gozaba de "los beneficios penitenciarios que se merecía"
La alarma del GPS que portaba Maximino Couto, el preso con permiso carcelario que asesinó el pasado sábado a su pareja en Pontevedra, funcionó correctamente cuando éste se desprendió del dispositivo antes de cometer el crimen, pero esta alarma no fue detectada por los funcionarios de servicio. Ésta es la conclusión de la investigación realizada por la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias tras la muerte de Mª del Rosario Peso, de 57 años, para verificar el funcionamiento del sistema GPS colocado al interno del centro penitenciario de A Lama.
El preso, que tenía una orden de alejamiento tras haber sido condenado a dos años y siete meses por amenazas y daños a su ex mujer, llevaba un dispositivo de GPS en su muñeca programado para que se activara una alarma en el momento en el que se acercase a la zona de exclusión establecida, que era de 2.000 metros alrededor de la casa de su ex mujer. Según consta en el informe elaborado por Prisiones, a las 16.36 del pasado sábado, el interno se desprendió del emisor-receptor. Esa incidencia generó una alarma que se recogió inmediatamente mediante una señal en la Unidad Central de Vigilancia Electrónica, pero, a pesar de que el dispositivo electrónico funcionó correctamente, no fue detectada por los funcionarios del servicio.
Fuentes de Instituciones Penitenciarias habían asegurado este lunes que la pulsera de control de Maximino Couto no había saltado cuando el presunto agresor, tras asesinar a su novia, se desplazó a otra aldea para intentar acabar con la vida de su ex mujer, violando la zona de exclusión.
A prisión
Maximino Couto, el maltratador de 60 años, ha pasado este lunes por la mañana a disposición judicial del Juzgado de Instrucción número tres de Pontevedra, que ha ordenado por la tarde la prisión para el detenido. Conmocionada por el crimen y el intento posterior de asesinato del detenido contra su ex mujer y dos vecinos, Galicia se manifiesta hoy contra la violencia machista. Unas 130 personas se concentraron en Santiago y Pontevedra para "condenar" y manifestar su "repulsa" contra los malos tratos.
Desde que fue arrestado, Couto había permanecido en los calabozos de la comisaría provincial de Pontevedra. La semana pasada, la víctima, Maria del Rosario Peso André, se desplazó a la prisión de A Lama para pedirle al director que le concedieran a su novio el permiso para hacer diversos trámites domésticos. Además, se quejó de que se le estaba tratando de forma más dura que a otros presos porque no se le había dado el tercer grado. Le faltaban 20 días para alcanzar la libertad definitiva.
Atajar el problema
Desde la Asociación de Mujeres Separadas y Divorciadas, Ana María Pérez del Campo, su presidenta ha asegurado este lunes que las pulseras que se colocan a los maltratadores "no garantizan la seguridad de las mujeres, como se ha visto con el caso de este fin de semana". Pérez del Campo ha subrayado que "los maltratadores tienen que cumplir las condenas íntegras. Es la única medida que garantiza la seguridad de las mujeres". Respecto a la clemencia que había pedido la víctima para el maltratador, la representante de esta organización ha asegurado que "es algo que hacen todas las maltratadas porque sufría dependencia psicológica".
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