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La ministra británica de Educación, cuestionada al saberse que un pederasta trabajó en un colegio

Ruth Kelly responderá en los Comunes por no incluir a un pedófilo en la lista de su departamento

La ministra británica de Educación, Ruth Kelly, afronta esta tarde una dura prueba en la Cámara de los Comunes tras descubrirse que un pederasta ha conseguido trabajo como profesor de gimnasia en un colegio, pese a figurar en una lista de pedófilos elaborada por el Gobierno por consultar páginas de Intenet con contenidos pornográficos de menores. Los conservadores y los liberal demócratas piden la dimisión de la ministra, que ha recibido ya el respaldo del primer ministro, Tony Blair.

El caso se destapó hace algunos días, cuando se supo que Paul Reeve había conseguido trabajo como profesor de educación física en un colegio de Norwich, pese a que su nombre figura en un listado de la policía de personas acusadas de algún tipo de delito de pederastia. En concreto, Reeve figura en la lista tras ser multado por la policía por consultar y descargar en su ordenador páginas de Internet con imágenes pornográficas de menores. Sin embargo, por algún error, no figura en la llamada Lista 99, la que maneja y mantiene el Departamento de Educación para impedir que este tipo de personas puedan conseguir trabajo en colegios. Reeve dimitió de su puesto en cuanto se puso en marcha el caso.

El problema es precisamente la multiplicidad de listas de pederastas. Hay un registro oficial de la policía, establecido a raíz del caso de caso de la escuela Soham, en la que Ian Huntley mató a Jessica Chapman y Holly Wells, de 10 años, tras conseguir empleo como cuidador pese a que era sospechoso de anteriores agresiones sexuales a menores. Sir Michael Richard, encargado de investigar el caso de Soham, ha denunciado que el sistema actual de registros entraña riesgos: "Hay una lista por la ley de Protección de Menores, está la Lista 99, hay una lista para la protección de adultos vulnerables. Mi investigación mostró que hay serio peligro porque esas varias listas se confeccionan por diferentes métodos". Richard abogó en su informe, de 2004, por una lista única de pederastas.

El caso es que Reeve pudo conseguir el empleo porque no figuraba en la Lista 99, aunque sí estaba en el registro policial. Por ello, la ministra Kelly sufre ahora la presión de los grupos políticos conservador y liberal demócratas, que piden su dimisión y la acusan de "falta de juicio". No obstante, la ministra ha ordenado una "exhaustiva revisión" de los "escasos casos" de pederastas registrados por la policía que no hayan sido incluidos en las listas del Departamento de Educación. Un portavoz del primer ministro, Tony Blair, ha dicho que el puesto de Kelly no está en entredicho por estos errores.

El responsable de eduación de los tories, David Willetts, ha declarado que "cada día que pasa, se esfuma la confianza de los padres en la capacidad de Kelly de mantener la integridad del personal de las escuelas". "Se tomaron decisiones muy sensibles a nivel ministerial y son los ministros los que conscientemente decidieron que alguien que está en el registro de agresores sexuales podía trabajar en escuelas", ha dicho Willets, en referencia a que Reeve recibió la autorización para trabajar pese a figurar en un registro. Por ello, opina que debería considerar su puesto.

La ministra, que esta tarde deberá responder a los diputados sobre el asunto, ha anunciado que ha ordenado "a una comisión de urgencia una exhaustiva revisión de todos los casos desde la creación del Registro de Pederastas, en 1997". Ha aceptado "totalmente la responsabilidad" de las decisiones de su departamento.

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