Un tribunal británico rechaza que se prolongue artificialmente la vida de un bebé desahuciado
La pequeña, de 18 meses, nació prematura y con graves daños en su organismo
Los padres de un bebé de 18 meses desahuciado por los médicos han perdido hoy su batalla legal para modificar un fallo judicial que autoriza a los doctores a dejar morir a la niña si deja de respirar. El Tribunal Superior de Londres ha mantenido su decisión de autorizar al hospital de Portsmouth a que no reanime a la niña Charlotte Wyatt si su estado empeora y deja de respirar.
Un debate moral
Los padres, Darren y Debbie Wyatt, querían modificar el fallo ante las señales de una mejora de la pequeña. El juez Mark Hedley ha destacado que el bebé ha conseguido superar el invierno, pero ha subrayado que aún necesita un suministro de oxígeno para vivir y es considerada como "enfermo terminal". El pasado enero, los progenitores habían intentado también, pero sin éxito, que la justicia modificara el fallo.
Mientras los médicos afirman que la niña no superará la infancia, sus padres confían en un milagro y alegan que Charlotte ha mejorado y ha superado el invierno pese a los augurios de los profesionales sanitarios, que aseguraban que no viviría más que unos meses.
500 gramos y daños cerebrales
El caso de Charlotte ha reabierto un debate moral en el Reino Unido sobre qué hacer en situaciones similares y quién tiene la razón, si los médicos o los padres. Charlotte Wyatt nació tres meses prematura en octubre de 2003 -con sólo 500 gramos de peso y serios daños cerebrales- y desde entonces no ha abandonado el hospital de Portsmouth y necesita un constante suministro de oxígeno.
La vida de la pequeña está "dominada por el dolor y el sufrimiento", según los médicos que la atienden, que la han tenido que reanimar en tres ocasiones por sendos paros cardiorrespiratorios.