Más del 70% de los jóvenes de entre 15 y 29 años sigue viviendo con sus padres

Más del 70% de los jóvenes españoles de entre 15 y 29 años sigue viviendo con sus padres, a pesar de que su independencia de la familia ha aumentado en los últimos cuatro años, según revela el informe Juventud en España 2004, realizado por el Instituto de la Juventud (Injuve) y que incluye por primera vez a los extranjeros así como un estudio sobre las desigualdades de género en el trabajo. Sobre los inmigrantes, el estudio señala que representan un 5,2% del total de la población joven en España, que es de 9,1 millones, y manifiesta un claro interés por integrarse en la sociedad. En cuanto a las diferencias entre ellos y ellas, destaca la feminización del empleo y la discriminación salarial de las jóvenes.

De acuerdo con este trabajo, de casi 1.000 páginas, la población española de entre 15 y 29 años es de 9.149.51 personas, algo menos de la cuarta parte del total, y entre los cambios relevantes, destacan la feminización del empleo y la discriminación salarial, cifrada en un 27% menos que los varones. A grandes rasgos, no manifiestan grandes preocupaciones vitales, su grado de optimismo y felicidad ante la vida es alto y su independencia de la familia ha aumentado, aunque más del 70% de los jóvenes españoles sigue viviendo con sus padres. De los 9,1 millones, 4,6 millones son varones y 4 son mujeres, es decir, hay 102 varones por cada 100 mujeres. El grupo más numeroso dentro de este colectivo es el de 25 a 29 años (3,5 millones de personas), mientras que el grupo de 15 a 19 años representa un millón menos (2,4). Por tanto, se aprecia un "envejecimiento" de la juventud.

Trabajan más que los jóvenes españoles

En cuanto a la población extranjera, se observan ganas de arraigo, ya que entre sus prioridades están montar un negocio propio y crear una familia. Son unos 900.000 y la mitad proviene de tres países: Ecuador (19%), Marruecos (17%) y Colombia (10%). Además, este colectivo "mejora la tasa de dependencia", según han destacado sus autores, los profesores de sociología Josune Aguinaga, Jaime Andreu, Lorenzo Chacón, Domingo Comas, Andreu López y Lorenzo Navarrete, al presentar hoy este informe con la directora general del Injuve, Leire Iglesias, para el que se han entrevistado a 5.014 jóvenes. Así, hay dos individuos cotizantes por cada persona dependiente y entre la población extranjera esa tasa es de cinco activos por un dependiente (en el concepto de dependiente se engloba a jubilados y población infantil).

En cuanto a la independencia económica, sólo uno de cada cuatro jóvenes tiene una autonomía completa y, aunque el porcentaje de jóvenes que ya no viven habitualmente en casa de sus padres ha aumentado de "forma considerable" (del 18 al 24% en cuatro años), especialmente en el grupo de más edad (de 25 a 29 años), todavía son más del 70% los que viven con la familia. La vivienda, la pareja, la formación, y especialmente el empleo son las variables que inciden en esta dependencia familiar. En 2004, sólo uno de cada cuatro jóvenes (el 24%) tenía una autonomía económica completa y uno de cada cinco (21%) vivía de forma "parcialmente" independiente.

Ellas cobran un 27% menos

Desde 2000, la población juvenil en edad laboral (de 16-29 años) se ha reducido en un 8%, al pasar de 8,7 millones de jóvenes potencialmente activos a 8,0 millones en 2004. Un rasgo del mercado de trabajo en el que se mueven los jóvenes es la elevada tasa de temporalidad: más de la mitad (el 52%) de los jóvenes asalariados tiene un contrato temporal. Uno de los cambios que el informe califica de relevantes es la feminización del empleo juvenil: el peso de las mujeres ocupadas entre los jóvenes ocupados han pasado del 39% de 1990 a un 43% en el 2003. El salario mensual medio neto a finales del 2003 se situaba en 784,7 euros. Pero ellas cobran un 27% menos que ellos por la discriminación salarial y por los sectores de ocupación. También los jóvenes inmigrantes tienen un salario medio sensiblemente inferior: 662 euros.

En cuanto a sus relaciones con la familia, los sociólogos destacan que el espacio familiar se ha convertido en un "espacio de negociación continua" para evitar los conflictos. En general, los jóvenes son bastantes felices, están por encima de la media europea y muy parejos con los países nórdicos. Afirman que su felicidad se basa en la armonía de sus relaciones con amigos, pareja y familia. La juventud española se identifica fundamentalmente con su pueblo o ciudad. Este sentimiento de arraigo tan fuerte hace que estén muy poco dispuestos a la movilidad. Además, los jóvenes tienen un sentimiento nacionalista dual y moderado, es decir, se consideran en general tan españoles como de su comunidades respectivas, aunque residir o no en una comunidad autónoma histórica determina su mayor o menor inclinación autonomista. Ideológicamente se sitúan en general en el centro izquierda, más a la izquierda que sus padres, aunque a la mayoría no le intera la política.

Nueve horas semanales en la Red

Son los usuarios más inmersos en las nuevas tecnologías: la media de conexión a Internet es de nueve horas semanales y nueve de cada diez usan habitualmente el móvil. En cuanto al ocio, disponen de unas 28 horas semanales, los chicos dos horas más que las chicas. Más del 90% de los jóvenes afirma que les gusta la música, estar con amigos, la televisión, viajar e ir al cine. A pesar de otros estudios, leen más libros y prensa y ven menos la tele de lo que se dice. En cuanto al sexo, el 81% de los que respondieron a preguntas sobre sexualidad declararon haber mantenido relaciones sexuales completas. Los autores del informe destacan que el 19% restante no quiso responder. Reflejan una frecuencia sexual similar a la de los jóvenes de hace 20 años. Las chicas se inician mayoritariamente a los 18 años y los chicos a los 18 años y 10 meses, como media, a pesar de que estos últimos mienten y aseguran hacerlo a los 17 años y 3 meses. Los embarazos no deseados son el doble entre las extranjeras (19%) que entre las españolas (9%).