Los científicos sacrifican a la oveja Dolly, afectada por una enfermedad pulmonar
El nacimiento del primer mamífero clonado fue recibido con gran entusiasmo por la comunidad científica hace seis años
Dolly, el primer mamífero clonado, ha muerto hoy en Edimburgo. Los veterinarios del Instituto Roslin se han visto obligados a sacrificar al animal mediante inyección letal ya que padecía una enfermedad incurable en el pulmón.
Dolly entró en la historia de la ciencia cuando en 1996 se convirtió en el primer mamífero clonado a partir de una célula adulta, aunque su nacimiento no se anunció hasta 1997. Dolly nació con anomalías cromosómicas y en enero pasado, se dio la alarma al diagnosticársele una artritis muy prematura para su edad.
Según ha explicado hoy en un comunicado el doctor Harry Griffin, responsable del instituto, las infecciones de pulmón son muy habituales entre las ovejas de avanzada edad. Griffin ha añadido que Dolly será sometida a una autopsia para determinar con exactitud las causas exactas que llevaron al animal a desarrollar la enfermedad.
Cuando Dolly nació, Grtiffin defendió con énfasis los beneficios de la nueva creación de la comunidad científica y dijo que el descubrimiento podría ayudar a desarrollar nuevos tratamientos para muchas enfermedades. Dolly se convirtió en madre en abril de 1998, cuando dió a luz a una oveja llamada Bonnie.
El pasado año, Clonaid, la compañía vinculada a la secta de los raelianos, cuyos miembros sostienen que el hombre fue creado por extraterrestres, anunció el nacimiento de los primeros seres humanos clonados sin aportar pruebas de su veracidad. De hecho, los científicos no dieron ninguna credibilidad al anuncio al no aportar ningún test de ADN que lo demostrase.
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