Científicos australianos intentarán clonar un tigre de Tasmania, extinguido hace 66 años
Los científicos aventuran que el animal podría volver a la vida en el año 2010 gracias a manipulaciones genéticas
Los científicos del Museo Australiano aseguran haber conseguido replicar genes individuales del tigre de Tasmania, un avance que, según han explicado en rueda de prensa, permitirá "resucitar" a este animal, probablemente en el año 2010. El marsupial carnívoro más grande conocido hasta su extinción en 1936, tras décadas de caza debido a su carácter dañino, se convertiría así en el primer animal que vuelve a la vida gracias a la manipulación genética.
La Unidad de Biología Evolucionaria del Museo Australiano ha logrado replicar los genes mediante un proceso llamado de "reacción en cadena de la Polimerasa" (RCP), según han explicado los científicos en la conferencia de prensa, celebrada conjuntamente con el canal televisivo Discovery Channel, propietaria de la exclusiva.
La cadena de televisión ha preparado junto al Museo un documental titulado Fin de la Extinción: Clonación del Tigre de Tasmania, que se emitirá en 155 países el próximo 7 de julio. Ayer, al anunciar el reciente logro, el canal mostró una parte de la cinta a los periodistas.
"La técnica (de la RCP) fue un paso muy crítico en la producción de cantidades suficientes de ADN del tigre de Tasmania para seguir adelante con la investigación", ha explicado Mike Archer, director del Museo Australiano, en la conferencia de prensa.
Archer ha añadido que "el próximo paso será producir grandes cantidades de copias de todos los genes del Tigre de Tasmania para poder utilizarlos en la construcción de cromosomas sintéticos".
Extinto desde hace 66 años
El último ejemplar de tigre de Tasmania, el marsupial carnívoro más grande que ha existido jamás en Australia, murió en cautividad en el zoo de Hobart, capital de Tasmania, hace 66 años.
En mayo de 1999, el director del Museo Australiano, Mike Archer, explicó que había encontrado un "frasco milagroso" en una estantería del almacén, que contenía un embrión de thylacinus cynocephalus, nombre científico del animal.
Tras conseguir extraer ADN del famoso embrión, los expertos extrajeron ADN de hueso, dientes, médula ósea y músculo de otros ejemplares.
Por delante queda identificar una madre subrogada, que podría ser un Demonio de Tasmania, un quoll o un numbat, secuenciar la totalidad del ADN del tigre de Tasmania, fertilizar a la madre subrogada, y, si lo consiguen, en 2010 nacerá el primer ejemplar de esta especie, más de 70 años después de su extinción.
Si se logra clonar al tigre de Tasmania, la proceza científica podría abrir la vía a otras tentativas para devolver a la vida a especies extinguidas, sehún ha señañado Archer.
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