_
_
_
_
_
CIENCIA

Un equipo médico opera por control remoto desde EE UU a una paciente en Francia

Los cirujanos le han extirpado un cálculo renal accionando unos brazos robotizados que recibían la información por fibra óptica

Un equipo de cirujanos ha operado con éxito desde Nueva York a una mujer que se encontraba en Estrasburgo (Francia) a la que le ha sido extirpado un cálculo renal mediante robots dirigidos por control remoto.

El equipo técnico, compuesto por cámara, robot, videoconferencia y teléfono conectados por fibra óptica permitió al cirujano trabajar de manera casi instantánea entre el momento en que accionaba los brazos robotizados y el momento en que veía en la pantalla lo que estaba haciendo.

Dos cirujanos en Estrasburgo pusieron a punto los sistemas robóticos, que de haber sido necesario, podían haber sido desactivados en plena operación. En Nueva York, otros dos cirujanos dirigían a los robots mientras que un tercero controlaba la pantalla de vídeo.

Los datos viajaron entre uno y otro continente a una distancia de más de 6.000 kilómetros en la primera operación transoceánica de la historia.

Debido al tiempo de tardanza de la transferencia y videocodificación de datos, los movimientos de los cirujanos aparecían en sus pantallas con un retraso de unos 155 milisegundos, venciendo el tiempo estimado de seguridad de 330 milisegundos.

El responsable de la intervención, Jacques Marescaux, ha asegurado hoy que en esta operación, practicada el pasado 7 de septiembre, la velocidad de transmisión bidireccional y de compresión de los datos -imágenes de alta definición y sonidos-, permitió que el desfase fuese "prácticamente imperceptible al ojo humano".

La intervención fue efectuada desde un hospital de Manhattan siguiendo "las reglas clásicas" de la cirugía mini-invasora, mediante la introducción de una cámara en el vientre de la paciente, así como de los instrumentos necesarios.

La paciente, de 68 años, también ha expresado su satisfacción por haber participado en la experiencia y podido saludar a su cirujano en la distancia.

Las técnicas de telecirujía para extirpar cálculos renales se emplearon primeramente en cerdos.

El proyecto, bautizado como Operación Lindbergh, en memoria del aviador Charles Lindbergh que atravesó el Atlántico en solitario en 1927, es fruto de de dos años y medio de trabajo y de años de investigación.

En él han participado junto al Instituto de Investigación contra el Cáncer del Aparato Digestivo (IRCAD) France Télécom, que se ha encargado de las comuncaciones y la empresa californiana Computer Motion, considerada pionera en robótica médica.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_