_
_
_
_
_
CIENCIA

IBM desarrolla un procesador a partir de una molécula de carbono 100.000 veces menor que un pelo

En 15 años los chips de silicio habrán alcanzado su límite de potencia y deberán ser sustituidos por otra tecnología

La empresa informática estadounidense lleva tiempo investigando con moléculas de carbono para hallar un sustituto al silicio, base de los circuitos informáticos en la actualidad y sentenciado a muerte a medio plazo. "Los chips ya no pueden hacerse más pequeños", ha declarado el director del proyecto de IBM, Phaedon Avouris, "pero la informática del carbono puede conducirnos a un mundo de ordenadores más pequeños y potentes de lo que nunca imaginamos".

En 1965, el fundador de Intel, Gordon Moore, enunció la ley que lleva su nombre, que establece que el número de transistores en un chip ( y por tanto su potencia) se dobla cada 18 meses. Desde que Intel introdujo en el mercado en 1985 su procesador 386, el avance en este sentido ha sido, en efecto, exponencial: en 16 años, el número de transistores en un chip se ha multiplicado por 156.

Más información
La luz empieza a llegar a los 'chips'
La nanotecnología cobra vida propia
La danza de los átomos

Sin embargo, los científicos creen que en 15 años será imposible hacer chips de silicio más pequeños, lo que impedirá aumentar su velocidad y potencia y terminará con el imperio de la ley de Moore. Por ello, todas las investigaciones tienen como objeto encontrar un sustituto al silicio que permita mantener o mejorar el ritmo de innovación tecnológica de los últimos años.

500 veces más pequeños

Avouris ha puntualizado que no se puede establecer una relación entre la potencia de los chips de silicio y los de carbono, pero ha avanzado que, como mínimo, esta tecnología permitirá mantener los postulados de la ley de Moore varios años más.

Además, las moléculas de carbono, denominada nanotubos, tienen un tamaño 500 veces menor que el de los procesadores de silicio, por lo que ocupan menos y consumen menos energía.

En realidad, IBM ya sabía cómo construir transistores a partir de estas moléculas de carbono. Lo que ha conseguido ahora es convertir éstas en circuitos lógicos, hallando la forma de construir con ellas una puerta NOT. En esencia, lo que los investigadores necesitaban era que la molécula pudiese mostrar dos estados, positivo y negativo, 1 y 0, para poder emplearlas como procesador informático.

IBM planea empezar a construir chips de carbono en un par de años, aunque no espera que estén en el mercado hasta dentro de al menos 15 años.

REUTERS

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_