Los países ricos rechazan compromisos económicos concretos en su lucha contra el sida
La propuesta de la ONU de crear un Fondo de entre 7.000 y 10.000 millones de dólares es considerada demasiado ambiciosa
Hasta ahora, el dinero público y privado comprometido para este nuevo fondo se acerca sólo a los 600 millones de dólares, y la mayoría de los gobiernos han evitado en esta sesión prometer cifras concretas, aunque en general hayan respaldado el mecanismo. En la sesión de la mañana, en la que participaron más de 20 naciones, sólo el Gobierno de Suecia anunció oficialmente que aportaría a este Fondo 60 millones de dólares en los próximos años.
Reino Unido, Suecia y Nigeria prometieron, por la tarde, nuevas contribuciones económicas que harían ascender el Fondo a unos 811,2 millones de dólares, todavía muy lejos del objetivo del secretario general de la ONU, Kofi Annan.
Antes de comenzar la sesión especial sobre el sida, los funcionarios de la ONU pensaban que muchos países comprometerían dinero para este nuevo Fondo. Sin embargo, estas esperanzas no se han materializado, en gran parte por la indefinición de cómo funcionará, se administrará y para qué se dedicará en concreto.
Los países de Africa, el continente más afectado por la pandemia del sida, han defendido a Kofi Annan por proponer ambiciosas metas en la lucha contra el sida. "El secretario general no está proponiendo expectativas poco realistas. Sólo esta pidiendo al mundo lo que es posible lograr de forma colectiva, con solidaridad humana", ha afirmado el presidente de Tanzania, Benjamin William Mkapa.
En un sentido parecido se ha expresado también el representante de Uruguay, Felipe Paolillo, quien recordó que si había sido posible destinar 200.000 millones de dólares para el llamado Efecto 2000 ("que después de todo no causó ninguna víctima") se puede esperar que se recauden los 10.000 millones que ha solicitado Annan.
Pocos fondos privados
Tampoco hay muchas esperanzas puestas en la recaudación de fondos privados. El secretario general de la ONU, Kofi Annan, se ha reunido con representantes de grandes corporaciones y multinacionales, pero no ha trascendido ningún compromiso concreto. Richard Holbrooke, ex embajador de EEUU en la ONU y ahora presidente del Consejo Mundial de Empresarios contra el VIH-sida, presente en la reunión, ha reconocido que la respuesta de las compañías en general "ha sido claramente inadecuada".
"Me atrevería a decir que han hecho menos del 10% de la responsabilidad que tienen", resaltó Hoolbrooke, quien busca compromisos concretos por parte de más de 200 grandes empresas. Entre ellas se encuentran Coca-Cola, el principal empleador del continente africano, y la cadena de televisión MTV, cuya audiencia esta compuesta por uno de los segmentos más afectados por el sida, jóvenes entre 15 y 24 años.
Discrepancias sobre la homosexualidad
Los más de 180 países que participan en esta reunión, la primera convocada por la ONU para tratar el sida, mantienen también sus diferencias respecto al borrador de la declaración final que en teoría debería ser aprobada mañana, miércoles.
El grupo de países islámicos mantiene sus reservas con varios párrafos del documento, en concreto aquellos en los que se menciona a los "grupos vulnerables", es decir homosexuales, profesionales del sexo, drogadictos y poblaciones reclusas en centros penitenciarios. Países como Egipto, Pakistán y Libia, entre otros, tienen importantes problemas en admitir este lenguaje diplomático, ya que en muchos de ellos la homosexualidad está considerada un crimen e incluso es castigada con la pena de muerte.
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