Dafne Fernández te enseña el truco para endulzar tus postres

Si hay una palabra que defina el mundo de la repostería es la innovación, y si hay una bebida perfecta para maridar cada momento se llama Baileys. Porque cuando se añade a la receta, sus notas cremosas ensalzan los sabores dulces de cada postre hasta convertirlo en un verdadero placer. Lo comprobaron diez lectores de S Moda en la masterclass celebrada en The Kitchen Club por la revista y la firma irlandesa.

Y lo hicieron de la mano de los mejores: el chef del espacio madrileño, Xabier García, y Dafne Fernández, que tras su paso por el exitoso programa Masterchef volvió a ponerse el delantal para esta experiencia. Porque ya lo dice la actriz: «Para disfrutar del placer de comer tienes que conocer los matices, los ingredientes y saber combinarlos».

Endulza con Baileys

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La firma de irish cream con sede en Dublín no cesa de buscar nuevas formas para disfrutar sus cócteles. Esta vez, nos propone mezclarlos directamente con nuestros dulces favoritos para una experiencia redonda. Así, las tres recetas clásicas que los ávidos reposteros ejecutaron en el taller, adquirieron matices totalmente nuevos gracias a las suntuosas capas de Baileys. Dulces, por otro lado, tan fáciles como deliciosos. Perfectos para sorprender a tus invitados en las cenas de Navidad.

Alejados de la presión y el estrés que suele imperar en la cocina, los fortuitos reposteros fueron descubriendo cada una de las recetas bajo las indicaciones (y la paciencia) de Xabier García y Dafne Fernández. Empezaron por un postre tan italiano como sencillo, aunque su nombre puede imponer a los más ajenos al mundillo: el tiramisú. ¿La clave para conseguir uno delicioso? Batir a conciencia. Por un lado, las claras hasta punto de nieve; por otro, mezclar las yemas con el queso mascarpone, un toque de naranja para ese tono afrutado, y el ingrediente secreto: Baileys. Juntar sin miedo y enfriar un rato en la nevera. ¿Sencillo, verdad?

Porque el primer paso para introducirnos en el mundo de la repostería es practicar. Y si seguimos al dedillo los pasos, no hay lugar a error. «He empezado a hacerme muy fan de los postres a medida que los he ido haciendo. Son recetas muy técnicas y a mí me gusta eso, ser muy meticuloso y preciso», comentaba la actriz. ¿Sus preferidos? «La carrot cake y, precisamente, el tiramisú. Porque hay mil maneras de hacerlas y disfrutarlas». 

También el crujiente milhojas adquiere nuevos matices al lado de un cóctel de Baileys. Los participantes le perdieron el miedo a este dulce francés, recortando primero cada hojaldre en rectángulos idénticos. Pero su postre poco tenía de convencional. Su deconstrucción arrancaba con una base de dulce de leche, sobre la que descansaba una bola de lúcuma y almendras espolvoreadas. Una suculenta combinación concentrada en paredes de hojaldre.

Y como los clásicos no pueden faltar, el punto final lo puso un affogato de brownie, que se volvía más intenso con cada cucharada. Y es que para conseguir uno delicioso lo mejor es mezclar sin miedo: primero el café, luego el helado, unos trocitos de brownie  y un chorrito de Baileys. Al gusto.

¿El veredicto? «Creo que tiene muchas posibilidades y no solo en el tema de los pasteles. Seguro que también se puede jugar con los sabores, el contraste entre dulce y salado, en comidas corrientes», confiesa Dafne. Parece que tenemos un nuevo ingrediente secreto en la cocina.

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