Si quieres competir, quítate la ropa
Jugadoras de fútbol americano que compiten en ropa interior protagonizan un reportaje premiado en los World Press Photo
La fotógrafa Alyssa Schukar ha ganado uno de los premios World Press Photo de este año con su reportaje A lingerie league of their own. En él cuenta la historia de varias jugadoras de fútbol americano femenino que compiten vestidas sólo con bragas, sujetador y a veces ligueros en la Legends Football League. Una táctica para atraer espectadores masculinos a las gradas. De hecho la competición comenzó llamándose Lingerie Football League.
Los orígenes de esta liga se remontan a un partido que se emitía en los descansos del evento deportivo por excelencia en Estados Unidos: la Super Bowl. Su éxito fue tal que ese espectáculo de chicas con pinta de amazonas guerreras jugando al rugby se ha transformado en un evento de cierta importancia. El espabilado que está detrás de todo el asunto es un tipo al que algunos atribuyen algunas historias turbias: Mitchell S. Mortaza.
Mitch Mortaza, el polémico creador de esta liga de fútbol femenino
Getty
Que estas mujeres tengan que demostrar con algo que más que con su talento en el terreno de juego su valía como deportistas tiene sus detractores. Uno de ellos es la ex ministra australiana de Deporte Kate Lundy. Cuando se organizaba en 2012 la Legends Football League en su país intento impedirlo y la calificó de “espectáculo degradante y pervertido”. Aunque no sirvió de mucho. Además de en Australia la liga también tiene su versión en Canadá. En México se organiza una similar.
No es el único caso de mujeres que necesitan usar su cuerpo como gancho para poder practicar un deporte. En 2011 arrancó en Los Angeles, aunque con menos éxito, la Lingerie Basketball League. Pero más allá de estos fenómenos pensados para la televisión también en competiciones deportivas oficiales encontramos casos parecidos.
En los recientes Juegos Olímpicos de Invierno celebrados en Rusia entre las imágenes más virales estaban las fotos de algunas atletas rusas posando en plan sexy. Aunque no hay que irse tan lejos para encontrar a mujeres costeando sus carreras deportivas mostrando su cuerpo. En España han sido varios los calendarios que se han editado de jugadoras de fútbol posando desnudas o semidesnudas. En la mayoría de los casos intentaban lograr que sus clubes no desaparecieran por la crisis económica.
Jugar en ropa interior hace que sean frecuentes las heridas en el cuerpo de las competidoras
Getty
Pero quizá el caso más claro de la imagen sexista que se proyecta de la mujer en el deporte sea el de las jugadoras de vóley playa. En 2011 las deportistas de esa disciplina Zara Dampney y Shauna Mullin firmaron un contrato para llevar en la parte trasera de la braga de sus biquinis un código qr. Al ser fotografiado con un móvil este nos llevaba a una web de apuestas online.
En 2012 la Federación Internacional de Voleibol permitió que las atletas de vóley playa no tuvieran que jugar en biquini si no lo deseaban. Pero resulta sorprendete que la explicación que se dio para tomar esa medida no aludía a los derechos de la mujer, sino a respetar los requerimientos religiosos y culturales de algunos países.
En los Juegos Olímpicos que se celebraron en 2012 en Londres la agencia Getty distribuyó fotos con primeros planos de los traseros de las deportistas de vóley que decidieron jugar en biquini. Algo que, por cierto, podemos ver que se repite en algunas de las fotos distribuidas por esa misma agencia de la Legends Football League. La edición estadounidense del periódico Metro mostró una galería fotográfica con primeros planos de atletas masculinos fotografiados de la misma forma.
Unas imágenes que resulta imposible imaginar publicadas en cualquier diario deportivo. Aunque, claro, también cuesta creer que una de las revistas deportivas más importantes del mundo montase a Kate Upton en un avión para ver cómo se comportan sus curvas en ingravidez.
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