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Raf Simons dice adiós a Christian Dior

El diseñador belga abandona la dirección creativa de la maison francesa poniendo fin a los tres años y medio de trabajo para la histórica casa.

raf simons
Cordon Press

Tras tres años y medio de trabajo, Raf Simons y Dior separan sus caminos. Después de inferir su espíritu modernista y contemporáneo a la histórica casa francesa, el diseñador belga dice adiós a la dirección creativa de la maison. Según ha explicado el creador y recoge WWD, su marcha se debe a “razones personales” y la colección primavera-verano 2016 que presentó hace unas semanas en el Louvre fue la última como director creativo de Dior.

Tal y como apuntan varias fuentes de la industria, aún se desconoce quién tomará su relevo y parece que su marcha podría deberse a que él y la antigua casa de modas no llegaron a un acuerdo sobre su nuevo contrato de trabajo.

“No es si no tras una larga y difícil consideración que he decidido abandonar mi puesto como director creativo de las colecciones femeninas de Christian Dior. Es una decisión que se debe a mi deseo de centrarme en otros intereses de la vida, incluida mi propia firma y la pasión que me guía fuera del trabajo”, explica en un comunicado. “Christian Dior es una compañía extraordinaria y ha sido un privilegio escribir algunas páginas de este magnífico libro. Quiero agradecer a Bernard Arnault por la confianza que depositó en mí, dándome la increíble oportunidad de trabajar en esta bella maison, rodeado por el equipo más maravilloso que nadie pueda soñar”.

Antes de unirse a Dior, Simons fue profesor en la universidad de Viena, trabajó como diseñador de sportwear en Gysemans y se puso al frente de Jil Sander de 2006 a 2001. Poco después de estrenarse como director creativo de una de las casas más antiguas del grupo LVMH, reflexionaba así sobre los retos del puesto (y cómo afrontar las críticas) en una entrevista a El País. "Cuando ocupas esta posición estás expuesto a muchas opiniones. Poco a poco he ido entendiendo a los periodistas. La moda es comunicación y es imprescindible su trabajo. Pero hay que tener cuidado con las críticas. Con Internet no tienes ni idea de quién las formula. Hay un montón de gente hablando y no tenemos ni idea de quién es. Puede que sea un intelectual de altura o una persona frustrada. No tiene sentido sacar conclusiones de lo que escriben. Por lo demás, soy paciente. Nunca me ha interesado captar la atención rápidamente. En Jil Sander me tomé las cosas con calma. Cuando llegué, había muchos interrogantes. Era consciente de que la gente iba a mi primer desfile cargada de dudas. ¿Estaba asustado? Sí, en el momento. Pero no me preocupé de eso mientras trabajaba. Me siento muy apoyado y respetado".

Puedes ver su último desfile para Dior aquí.

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