Peggy Gou, la ‘dj’ coreana que arrasa en el mundo de la moda
Entrevistamos a la artista de electrónica afincada en Berlín, que ha lanzado la marca de streetwear Kirin, apadrinada por New Guards Group y Virgil Abloh. El 15 de junio actúa en el Paraíso Festival.
En la vida de Peggy Gou (Incheon, Corea del Sur, 1990) música y moda se mezclan sin cesar. Es tan habitual verla pinchando con su set de dj en festivales (el 15 de junio actuará en el Paraíso Festival de Madrid) como asistiendo a desfiles o fiestas de firmas como Mulberry o Miu Miu. A veces incluso es ella quien pone música electrónica en esos eventos.
Pero también tiene su propia firma de moda, Kirin, apadrinada por los gurús del streetwear New Guards Group, los impulsores de firmas como Palm Angels, Heron Preston, Unravel Project, Alanui, A Plan Application o la omnipresente Off-White de Virgil Abloh, gran amigo de Gou, que también es dj. “No sé cómo explicarlo, pero existe algún tipo de conexión entre moda y música”, afirma Gou, para quien “Virgil es un tío muy inteligente y creativo, y tiene un valor: es muy rápido, caza lo que va a venir”.
Ella también posee esa capacidad de adelantarse a lo que vendrá, o eso intuyeron en New Guards Group. “Siempre tuve la idea de tener mi propia marca de moda, pero hasta que no conocí a la gente adecuada que me dio esa oportunidad y puso un gran equipo detrás de Kirin no fue posible. Siempre me ha gustado mucho seleccionar piezas, al igual que selecciono música. Si me permitían crear mi firma, ¿por qué no hacerlo?”, nos cuenta por teléfono mientras viaja en taxi en Berlín, donde vive desde hace unos años.
Aunque nació en Corea del Sur, con solo 14 años se fue a vivir a Londres. “La decisión no cambió mi vida en ese momento. Me tuve que mudar para estudiar inglés, porque no me estaba yendo muy bien en Corea. Tuve que aprender el idioma para sobrevivir e integrarme. Cuando echo la vida atrás sí me doy cuenta de que ese cambio de país influyó profundamente en quién soy ahora como persona, pero entonces no sentí que nada fuera diferente”, asegura.
Regresó a su país natal para estudiar en la universidad, pero sintió que ya no encajaba y decidió regresar a la capital británica. “Simplemente no me gustaba ya estudiar en Corea, estaba interesada en el arte y la moda. Me hice un portfolio yo misma y conseguí hacer un foundation course [preparatorio para la universidad] y me volví a Londres”, recuerda. Allí se matriculó en el London College of Fashion, donde descubrió los entresijos de la industria: “Lo que aprendí fue que nadie, realmente, puede enseñarte moda”.
Después, tras trabajar un tiempo desde Londres para Harper’s Bazaar Korea (“Uno de mis amigos colaboraba con ellos y lo iba a dejar para crear su propio negocio, así que me pasó este empleo”, recuerda), dio el salto a Berlín. Y a los platos. “Quería hacer música, siempre estaba haciéndola cuando vivía en Londres, y decidí venir a la capital de la electrónica para buscar nuevos sonidos”, dice con entusiasmo. Cree que la clave de su trabajo “es la conexión con la gente que está la pista, algo que no se puede forzar, que no sabes cómo ocurre, simplemente pasa y es increíble”.
Es habitual ver su nombre en los carteles de los festivales, The Fader asegura que “podría ser la dj más amada sobre la faz de la Tierra”. El pasado marzo lanzó su propio sello, Gudu, y su objetivo como productora es “lanzar buenos artistas y hacer una buena producción, no sé todavía de qué tipo de música, podría ser de cualquier estilo”. Ante la pregunta de si las dj mandan ahora en la electrónica con ejemplos como el suyo, el de The Black Madonna o el de Nina Kraviz responde: “Creo que ahora hay un montón de mujeres en lo más alto, y que estamos en el buen camino”.
Entre directo y directo, sigue desarrollando su faceta creativa en la moda. Para ella, “la moda es quien tú eres, autenticidad e identidad”. Reconoce que es un mundo en constante evolución: “Ha cambiado mucho, pero a la vez no cambia tanto, porque siento que siempre está yendo y viniendo”. Su firma, Kirin (‘jirafa’ en coreano), fue presentada este año en París. “Hago lo que me gusta. De momento se trata de una colección femenina, pero si ves algunas de las prendas se puede pensar que son agénero, en el futuro espero lanzar una línea unisex”, anuncia. ¿Hay reflexión detrás del streetwear? “En casos como el de Virgil sí, uno de sus platos fuertes es que interioriza la moda, no sé si intenta mandar un mensaje con ello, pero desde luego creo que habla sobre muchas más cosas a través de sus prendas”.
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