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El estilo de Verónica Forqué en la ficción: vestidos de Versace y pasión por el color Rojos, verdes y mezclas atrevidas: la actriz madrileña transmitió su energía a los personajes que interpretó en cine, televisión y teatro. Repasamos sus 'looks' más icónicos. La actriz madrileña Verónica Forqué, que ha fallecido en su casa de Madrid a los 66 años, interpretó a personajes inolvidables a lo largo de su prolífica carrera. Su melena pelirroja y sus expresivos ojos claros fueron sus señas de identidad, y supo transmitir su energía a los personajes que interpretó en cine, teatro y televisión. Uno de los más inolvidables fue el de la maquilladora Kika, a la que encarnó en la película homónima dirigida por Pedro Almodóvar en 1993 y por el que ganó el Goya a mejor actriz protagonista. En la cinta pronunció fráses célebres como "Es muy buena la pestaña. Yo estoy a favor. ¡Viva la pestaña!", que ya forman parte de la cultura pop española. Y lució dos estilismos recién salidos de la pasarela: concretamente, provenientes de la colección ready to wear de Versace de la primavera de 1993. El que lleva en la imagen, junto a Rossy de Palma, es clavado al diseño con el que desfiló la supermodelo danesa Helena Christensen. Cordon Press Pero Kika no fue su primer filme con Almodóvar: en 1984 se había metido en la piel de Cristal, la prostituta que era vecina de Gloria (interpretada por Carmen Maura) en ¿Qué he hecho yo para merecer esto? Aunque desde los ocho años la madrileña había tenido claro que la actuación era lo suyo y se había criado rodeada de cultura (sus padres eran el director de cine José María Forqué y la escritora Carmen Vázquez Vigo), fue con esta película y su entrañable personaje con los que conquistó al gran público. D. R. En ¿Qué he hecho yo para merecer esto? su melena pelirroja quedaba oculta por diferentes pelucas con distintos peinados y Forqué lucía todo un despliegue de modelos de lencería y saltos de cama. En los títulos de crédito, el diseño de vestuario corría a cargo de otra de las chicas Almodóvar, Cecilia Roth. Tras el éxito de esta cinta, la madrileña repitió con el manchego en Matador, que se estrenó en 1986. Cordon Press Su vis cómica quedó patente en muchas de sus intepretaciones, como en la Luci de ¿De qué se ríen las mujeres?, dirigida en 1996 por Joaquín Oristrell. En esta película, Forqué y sus hermanas en la ficción, interpretadas por Adriana Ozores y Candela Peña, formaban un trío cómico que actuaba en una sala de Benidorm. Los modelos de las humoristas, disparatados como los de estampado animal de la imagen, fueron una creación de Helena Sanchís. D. R. En 1986 logró el primero de los cuatro premios Goya que sumó a lo largo de su carrera. Fue como mejor actriz de reparto por su interpretación de Irene, la directora de una residencia para jóvenes con síntomas de tuberculosis en plena posguerra española, en El año de las luces, dirigida por Fernando Trueba, donde lucía un recatado vestuario de época. En 1972 había debutado en la gran pantalla con Mi querida señorita, de Jaime de Armiñán, su padre la dirigió en varias películas y a lo largo de su trayectoria trabajó con cineastas como Carlos Saura, Luis García Berlanga o Mario Camus. D. R. Solo un año después de triunfar con El año de las luces, en 1987, mereció su primer Goya a mejor actriz protagonista por La vida alegre, donde interpretaba a la mujer de Antonio Resines. Ambos repetirían como pareja en diversas ocasiones, tanto en cine como en series. Una de ellas fue en la película de 1994 Amor propio, de Mario Camus (en la imagen). En esta cinta de enfoque feminista, Forqué era Juana Miranda, la mujer del director de una sucursal bancaria que desaparecía tras perpretar un robo, y la seriedad de su vestuario iba acorde con la historia dramática que contaba Camus. "El cine, el teatro, la pintura, la literatura, el arte en general, son un reflejo de nuestra realidad. Y la realidad es que en la vida las mujeres no han intervenido mucho porque estaban sometidas", reflexionaba en esta revista en 2019, al analizar los papeles femeninos en la ficción. Getty Bajarse al moro, de Fernando Colomo, le valió en 1989 una nueva nominación a la mejor interpretación femenina protagonista. La importancia de los colores en esta comedia de plenos aires ochenteros es palpable en el vestuario de Chusa, su personaje (en la imagen, con Juan Echanove). D. R. "Siempre supe que el escenario era mi lugar. Mi mamá me decía: ‘Nena, lo del cine y todo eso aprovéchalo, pero el teatro no te abandonará nunca’. Fue el mejor consejo de mi carrera", afirmaba la actriz en esta revista en 2017. Se volcó sobre las tablas como actriz, pero también trabajó como directora (en 2001 y 2009 dirigió una obra de Woody Allen y La tentación vive arriba, y en 2020 estrenó en el Teatro Español Españolas, Franco ha muerto). "Desde hace años he tenido vocación y ganas de dirigir", afirmaba entonces. En la imagen, caracterizada como la protagonista de ¡Ay, Carmela!, obra que estrenó en 1987 dirigida por José Luis Gómez y con la que se volvió a subir al escenario en 2007, dirigida en esta ocasión por Miguel Narros en el teatro Fígaro de Madrid (en la imagen, uno de sus ensayos). Getty El ahora director del Centro Dramático Nacional, Alfredo Sanzol, dirigió a Forqué en La respiración. En esta pieza del dramaturgo navarro la actriz interpretó en 2017 a la divertida Maite, madre de, Nagore (Nuria Mencía), la agobiada protagonista que acaba de divorciarse. De nuevo el uso de colores vibrantes como el verde sirvió para acompañar la energía del risueño personaje. Cuando hablaba de su cariño por el teatro, la actriz recordaba que su debut sobre el escenario había sido con una grande, Nùria Espert, en Divinas palabras, de Valle-Inclán. G Tres La televisión fue una constante en su carrera. Debutó en el medio en 1974 con un pequeño papel en Juan y Manuela, escrita y protagonizada por Ana Diosdado, y en sus primeros años participó en grandes producciones de Televisión Española como Ramón y Cajal, Curro Jiménez o Platos rotos y participó en varios Estudios 1. Su padre, José María Forqué, la dirigió en 1983 en El jardín de Venus (en la imagen), en la que se enfundó trajes de época y compartió pantalla con actores como Fernando Fernán Gómez. "Mi padre no quería que fuera actriz, pero yo tenía una vocación muy clara desde niña. Creo que esa oposición tan frontal me motivó de modo inconsciente; quería que viera lo bien que lo hacía para que estuviera orgulloso", nos explicó la actriz, quien reconoció que luego José María Forqué pasó a ser su fan número uno. TVE Además de con su padre, Forqué trabajó de manera habitual con el que fuera su marido entre 1981 y 2014, el director Manuel Iborra. Él la dirigió en una de sus series más recordadas, Pepa y Pepe, que se convirtió en un éxito televisivo en 1995 y estaba inspirada en la ficción estadounidense Roseanne. En esta comedia Forqué era la ingenua Pepa y Tito Valverde su marido, Pepe. De nuevo, el personaje se identificaba por un colorido vestuario que subrayaba el divertido tono de los capítulos. TVE Sus hijas en la ficción en Pepa y Pepe, María Adánez y Silvia Abascal, también lo fueron en la película El tiempo de la felicidad, dirigida en 1997 por Manuel Iborra y en la que Resines volvía a ser el marido en la ficción de Forqué. Ambientada en Ibiza, esta comedia de aires hippies llevó esa relajación ibicenca de ropa bohemia y desenfadada al vestuario de los personajes. D. R. Junto a Antonio Resines también trabajó en otro popular título televisivo de los noventa, Eva y Adán, agencia matrimonial, de José Luis Alonso de Santos. En la serie también participaba Chus Lampreave, otra gran cómica de frases muy recordadas con la que Forqué compartió disparatados momentos en pantalla en varios de sus trabajos. D. R. En diciembre de 2019 la miniserie Días de Navidad reunió a cuatro iconos del cine español: Forqué, Ángela Molina, Victoria Abril y Charo López. Interpretaban a cuatro hermanas dispares, y Forqué era Adela, una perfecta madre y abuela que se cansa de tener que cumplir con lo que todos esperan de ella. Su vestuario, cuidado y siempre impecable, reflejaba esa ansia de perfección. "La revolución de la mujer es imparable. Ya era hora", nos dijo con motivo de ese estreno. Netflix "Lo más bonito es encontrar el don que te ha sido dado, poder ser útil a los demás", afirmaba la actriz en 2017. Ella utilizó ese don para dejar un legado de personajes que han marcado la historia del cine, el teatro y la televisión. Uno de sus últimos papeles cinematográficos antes de la pandemia fue el de Sofía en Salir del ropero, una positiva comedia de Ángeles Reiné en la que el personaje de la actriz de nuevo lucía coloridos modelos hippies. En la cinta, Forqué compartió protagonismo con otra gran intérprete hoy desaparecida, Rosa Maria Sardà. Cordon Press