Sarah Burton abandona la dirección creativa de Alexander McQueen tras 13 años al frente de la firma

Después de 13 años al frente de la marca, Sarah Burton deja la dirección creativa de Alexander McQueen. Así lo anunciaba anoche el grupo Kering, la compañía a la que pertenece la enseña británica, mediante un comunicado: «Estoy muy orgullosa de todo lo que he hecho y del increíble equipo que conforma Alexander McQueen. Ellos son mi familia y esta ha sido mi casa en los últimos 26 años», explica Burton, que entró en la marca como becaria en 1996 para posteriormente ser nombrada jefa de diseño. Tras el fallecimiento de McQueen en 2010, Kering decidió que la que fuera su mano derecha se convirtiera en su sucesora. «Quiero agradecer a Francois Henri Pinault su confianza en mí al ofrecerme esta increíble oportunidad, pero sobre todo agradecer a Lee Alexander McQueen, que tanto me enseñó», continúa Burton en el comunicado.

Durante sus trece años al frente, Burton continuó desarrollando algunas de las obsesiones de su mentor (el gótico, la indumentaria victoriana, la estética de las comunidades rurales británicas…) pero de forma mucho menos espectacular y sí más realista, con prendas realizadas en su mayoría con técnicas de la sastrería y repletas de detalladas pero adaptadas al cuerpo femenino. Cuando tomó el mando de McQueen, Burton se convirtió en una de las poquísimas mujeres que por entonces comandaban el diseño de una gran marca de lujo; “No hay una mujer arquetipo, hay muchas mujeres, incluso en la misma mujer. Lo vemos cada día en la calle. Por suerte, ya no existen las convenciones sobre qué ponerse. En una misma semana podemos expresarnos de forma distinta con prendas muy diferentes», explicaba en una entrevista a S Moda.

Su logro más notable para el gran público fue el diseño del vestido de novia de Kate Middleton en 2011 (poco después recibía la medalla de la Orden del Imperio Británico), pero lo cierto es que Burton, siempre manteniendo un perfil bajo, estuvo más de una década cumpliendo uno de los deseos de Lee McQueen: ayudar a los jóvenes creativos sin recursos. Creó decenas de proyectos en la fundación Sarabande (que Lee creó poco antes de su muerte) y participó activamente en distintas asociaciones creativas en zonas deprimidas de Reino Unido.

El año pasado se empezó a especular con la marcha de Burton cuando Kering nombró un nuevo CEO para McQueen, Gianfilippo Testa, que venía de ostentar la dirección de ventas de otra de las marcas del grupo, Gucci: «queremos expresar nuestra inmensa gratitud a Sarah por escribir un capítulo tan importante en la historia de la casa», declara Testa en el comunicado. Pese a haber crecido un 20% de media anual tras la pandemia y haber facturado algunos súper ventas, como las zapatillas deportivas, la marca no ha alcanzado los mil millones de euros anuales que han superado con creces algunas de sus competidoras dentro del grupo, como Saint Laurent o la propia Gucci. De ahí que se baraje con un giro de Alexander McQueen hacia la creación de una gama mayor de accesorios para alcanzar dicha cifra.

El último desfile de Sarah Burton será el 30 de septiembre dentro de la semana de la moda de París. Desde Kering anuncian que se sabrá quién le sucederá en el cargo «a su debido tiempo»