Las gafas españolas que plantan cara a las de Google

Difícilmente podrían pensar en Google que la competencia a sus famosas gafas no llegaría de Cupertino, la sede de Apple, ni de Seul, la sede de Samsung. Es desde Madrid dónde un equipo de españoles está presentando al mundo sus propias gafas inteligentes: las ION Glasses, de las que ya se han hecho eco medios internacionales como Mashable.

Con un aspecto que recuerda poderosamente a las Wayfarer de Ray Ban, tecnológicamente las ION Glasses están muy lejos de las Google Glass. Pero a su favor juega el precio, pues ahora mismo pueden reservarse por poco más de 50 euros (79 dólares) en la web de mecenazgo Indiegogo. No está nada mal teniendo en cuenta que se espera que el dispositivo de Google cueste unos 300 dólares cuando salga a la venta.

Los promotores del producto son Santiago Ambit, que a pesar de su juventud en su carrera como inventor acumula hasta diez premios de innovación, y Ricardo Urias, un ingeniero industrial que ha lanzado varios proyectos de emprendimiento y ha hecho carrera en empresas de consultoría, marketing y comunicación.

Mediante una app las ION Glasses permiten hacer fotos con el móvil.

ION Glasses

Cuando hablamos con Ambit nos explica que en ningún caso pretenden competir con el gigante estadounidense. Tampoco tiene problemas en aceptar que la idea de realizar las ION Glass llegó después de que Google presentase sus gafas. Pero aunque no busquen competir Ambit es de los que piensan que no estamos preparados para un dispositivo como ese: “El nivel de multitarea que exigen las Google Glass es algo para lo que el ser humano no esta aún suficientemente preparado. O que al menos será necesario un cambio de generación para que sea del todo natural. Si ya es difícil atender a una llamada telefónica y realizar simultáneamente cualquier otra actividad, imagínate lo que puede ser leer información mantener una conversación o conducir al mismo tiempo”.

Las ION Glasses de hecho no sólo no hacen fotos ni vídeos, es que no muestran ni tan siquiera texto o imágenes en sus cristales. Su punto fuerte es la interacción con el móvil. A través de una aplicación y una luz de diferentes colores que emite la patilla de las gafas, podemos saber si nos están llamando, si alguien nos ha mandado un correo o un mensaje, si se nos ha mencionado en alguna red social, o percatarnos de si hay alguna alarma del calendario que tengamos que atender.

Su autonomía es otro de sus puntos fuertes. Pues su batería según nos cuenta Santiago Ambit puede durar una semana. Muy lejos de las 24 horas que aguanta el producto de Google. Esa gran autonomía se debe en parte a que usan la versión 4.0 de la tecnología Bluetooth, que miniminza el consumo de energía.

El modelo con los cristales tintados no se diferencia de cualquier gafa de sol.

ION Glasses

Tocando las patillas de las ION Glasses podremos hacer fotos con el móvil, pasar las diapositivas de una presentación en un ordenador, controlar la música que escuchamos y grabar audio. También cuentan con un sistema que evita que nos olvidemos el móvil o las ION Glasses, pues ambos dispositivos pueden accionar una alerta para decirnos dónde se encuentra el otro. Están disponibles tanto en una versión estándar, para añadirle unos cristales graduados, o con cristales tintados para protegernos del la luz solar.

Jugando con la baza del diseño

Santiago Ambit nos explica que el reto es que en 2014 las ION Glass puedan comprarse en tiendas especializadas de electrónica y ópticas. También nos confirma que para el equipo de 11 personas que está detrás del proyecto “el diseño ha sido, y es, clave. En el modelo actual han desarrollado diversos diseñadores, y ha colaborado una empresa del sector de las monturas de gafas graduadas. Pero una de nuestras prioridades es desarrollar nuevos modelos de montura, y, en ello, es posible que impliquemos a algún diseñador de cierto renombre”.

De hecho, añade que “era realmente importante es que las ION Glasses fueran realmente wearables (son un producto que se encuadra en la denominada wearable technology). Es decir, que cuando te las pongas, nadie sepa que llevas un complemento de tus dispositivos móviles, excepto tu mismo. Por eso fuimos muy muy exigentes con el diseño de las ION".

Ahora sólo falta por ver si 2014 será el año en el que no sólo llevaremos tecnología en el bolsillo o en la mochila. La hora de la verdad para gafas y relojes que interactúen con nuestros teléfonos y tabletas está a punto de llegar. En los próximos meses comprobaremos si estos inventos arrasan o provocan una total indiferencia.