Paella, playa y ‘Sarandonga’: el desfile de Jacquemus es la mejor forma de estrenar el verano
El diseñador francés ha presentado su primera colección masculina en una idílica playa del sur de Francia. Tras el show, una particular fiesta de lo más mediterránea.
Cuando Simon Porte Jacquemus anunció su incursión en el mundo de la moda masculina dos cosas estaban claras. La primera, que diseñaría prendas tan apetecibles como las que ha estado creando para mujer (su colección para este verano es, sin duda, la más clonada de la temporada). La segunda, que su primer desfile sería por todo lo alto. Las dos sospechas se han confirmado. El francés, nuevo niño favorito de la moda, eligió una localización de ensueño en su adorado sur de Francia para crear un ambiente tan mágico como las instantáneas que cuelga constantemente en su cuenta de Instagram.
Repasamos a continuación las claves de éxito de este show que, sin duda, se ha convertido en la mejor celebración posible del inicio del verano:
La localización: playa de Calanque de Sormiou
La playa de Calanque de Sormiou, ubicada en la costa del Parque Nacional de Calanques, cerca de Marsella, sirvió como telón de fondo para presentar Le Gadjo. Los modelos desfilaron a orillas del mar transmitiendo relajación, despreocupación y felicidad; claves de la filosofía de moda que promueven las prendas de Jacquemus.
El backstage más relajado (y divertido) del mundo
Instagram fue testigo de los bailes y juegos previos de los modelos antes de salir a desfilar. Mientras que los nervios y las prisas son una constante en los bastidores de cualquier pasarela, Jacquemus y sus chicos presumían de relax minutos antes del show. Porque cuando el desfile es a orillas del mar todo es mejor.
Las prendas que todos (y todas desearemos)
Riñoneras con logo carne de street style, bolsos-colgante, sombrero de pescador y prendas livianas como camisas desabrochadas y pantalones de corte de amplio son las claves de una colección que reinventa los distintos estereotipos de hombre que se pueden avistar en los eternos veranos del sur de Francia. A pesar de que se trate de prendas masculinas, no cabe duda de que ya son objeto de deseo también para ellas.
El final: una carrera a orillas del mar
El tradicional saludo breve y solemne de los diseñadores tras presentar su obra fue sustituido en este particular show por una carrera en la arena entre aplausos.
La fiesta de después: guitarras y paella
Los invitados a la cita dejaron constancia en Stories de la after party que siguió al desfile. Música en directo cortesía de guitarras españolas y caja (al parecer incluso tocaron el famoso Sarandonga) y un aperitivo acorde al marco mediterráneo del desfile: paella. Moda, música, comida y playa. No se nos ocurre mejor forma de empezar el verano.
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