Con camiseta de algodón blanca en la alfombra roja: el sencillo pero efectivo estilismo de Aura Garrido

Aura Garrido (Madrid, 34 años) ha aterrizado una edición más en el Festival de Cine de San Sebastián, en esta ocasión con varias misiones. La protagonista de series como El ministerio del tiempo, estrena en el festival su último trabajo, Amanece, la ópera prima de Juan Francisco Viruega. Una película en la que Garrido comparte pantalla con Iria del Río e Isabel Ampudia y que habla de las complejas relaciones familiares y sentimentales, con un pueblo almeriense como escenario.

Además, Garrido se encargará de entregar el viernes el Premio Lurra, ‘tierra’ en euskera, para el que también formó parte de su jurado. El galardón, otorgado por Greenpeace, suma ya ocho ediciones en el festival y premia a la película que mejor refleje los valores de defensa del medioambiente. En este caso, una de las tres nominadas: Evil does not exit/Aku wa sonzai shina (Japón), All dirt roads taste of salt (Estados Unidos) y El auge de lo humano (Argentina).

Para el estreno de Amanece, en la tarde del jueves, Aura Garrido escogió la sencillez de una camiseta blanca de algodón. Un inesperado tank top para pisar la alfombra roja que relajaba el conjunto, rematado con falda negra asimétrica de seda. Todo de Dior, obra de su estilista, Freddy Alonso. Con una sencilla abeja bordada y las iniciales CD (de Christian Dior) en la pechera, la intérprete elevaba una prenda que se ha convertido en una de las más buscadas en las últimas temporadas. Esta versión de Dior o las declinaciones de Prada o Loewe (cada una con su logo) se cuelan incansablemente entre las piezas más deseadas en rankings como el que elabora trimestralmente el buscador Lyst.

De su look de belleza se encargó la maquilladora Natalia Belda que, con productos de Armani Beauty, optó por destacar la mirada de la actriz con un delineado y sombra degradada: del blanco en el lagrimal al oscuro en el rabillo. En la boca, Garrido apostó por la tendencia noventera del delineado en marrón que supera el contorno del propio labio. Y, para la melena, todo el peso recayó en su corte de pelo, un long bob con flequillo tremendamente favorecedor.