El desfile de Victoria’s Secret que nunca sucederá
Iconos de moda y estilo que jamás serán ángeles… aunque nos encantaría que lo fueran.
El desfile de Victoria's Secret alegró la mañana de quienes llegaron ayer a trabajar y se encontraron con fotos y fotos de las modelos más estupendas del mundo en ropa interior. Lo de ropa interior es un decir. El barroquismo de los modelitos de la casa de lencería, diseños absurdos como el sujetador de 2 millones de euros, los brillantes, las alas -que parecen diseñadas por Ferrari más que por un dios convencional-, las aberraciones en forma de homenaje a España y otros detalles grotescos no restan expectación a la cita con los cuerpos más bellos del planeta. Sin embargo, y sin quitar ni una gota de razón a la baba que aún se les cae a algunos recordando el desfile, nuestras preferencias van por otro camino.
No, no es esta una galería en la que reivindicar la elegancia de Audrey Hepburn y ese tipo de patochadas que defienden algunas cuando su chico suspira por Irina Shayk. Solamente queremos deleitarnos con otro tipo de mujer con morbo, con carácter y bien capaz de provocar las mismas pulsiones que los ángeles de Victoria's Secret.
En apariencia, ninguna de ellas se sometería a una dieta como la que confesó Adriana Lima al Telegraph: 9 días sin comer sólidos, manteniéndose a base de batidos de proteínas y haciendo ejercicio 2 veces al día durante 3 semanas. Para rematar, 12 horas antes del desfile nada de agua, nada de nada. "Te resecas", dice Lima, que asegura que solo por esa deshidratación se pueden perder hasta 8 libras de peso (3,6 kg).
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