Christophe Lemaire: “Hacer un buen patrón no tiene por qué ser más caro que uno mediocre”

Formado en los talleres de Lacroix, Yves Saint Laurent o Thierry Mugler, Christophe Lemaire es uno de los pesos más influyentes en el panorama creativo francés. Tras haber ejercido de director creativo para firmas del lujo como Hermès o Jean-Paul Gaultier, ahora está plenamente centrado en su cargo como director artístico de Uniqlo y en su firma homónima. Esta última avanza a paso ligero hacia el éxito: sus ingresos alcanzaron los 14 millones de dólares (unos 13 millones de euros) en 2018, según el portal especializado Business of Fashion. Al frente del departamento parisino de Uniqlo, el Centro de Investigación y Desarrollo, explora las posibilidades de los básicos accesibles.

El diseñador comparte su visión con motivo del lanzamiento de la nueva colección Uniqlo U, a la venta desde este jueves en 66 locales de la cadena japonesa y en su tienda online.

¿Podrías describir Uniqlo U con tus propias palabras?

Básicos elevados, funcionalidad y facilidad. Para mí y para el equipo parisino, cuando empezamos Uniqlo U quisimos proponer y elevar la propuesta, hacer algo un poco más experimental, más atrevido. Tanto la funcionalidad como la sencillez son muy importantes. Para nosotros hacer un ‘buen color’ no es necesariamente más caro que un ‘mal color’; hacer un buen patrón no tiene por qué ser más caro que uno mediocre. Hay muchas vías para mejorar un producto asequible, esa es nuestra filosofía.

Poder enriquecer la vida diaria de cualquiera, centrándoos en los detalles, ¿a eso te refieres?

Sí, y creo que es algo que comparto desde que empecé a trabajar como diseñador. Siempre me ha interesado la dimensión cotidiana de las cosas, incluso en mi vida, en todo. Buscando calidad de vida, en todo momento, ya sea con comida, en la cultura o en la forma en que nos vestimos; porque todos tenemos la misma experiencia de despertarnos por la mañana, tener prisa y prepararnos para un día de trabajo. Queremos estar cómodos y sentir confianza. Para mí, como diseñador, siempre trato de volver a esta dimensión muy realista de las cosas.

Un enfoque importante de esta nueva colección es el vaquero, ¿no?

Sí, absolutamente. Hemos estado buscando una nueva pierna recta, un talle más alto, proponiendo una alternativa a la línea curva que hicimos antes, el corte tipo zanahoria que tanto éxito tuvo. Pero nuestro papel en el centro de I + D de París es continuar explorando nuevas opciones, por lo que esta temporada, tanto para hombres como para mujeres, sentimos la necesidad de una pierna más recta, una nueva silueta y un talle más alto.

Para el tejido trabajamos con el equipo de Los Ángeles (el Centro de Innovación de Jeans, JIC) y nos interesamos en el algodón satinado. Un bonito satén de algodón que no está cepillado y que se ofrece en colores muy interesantes. Para las mujeres lo aplicamos en los diseños curvos, con bolsillos remendados y detalles extraídos de los pantalones de carpintero.

¿Es un nuevo tejido que habéis desarrollado para esta colección?

Sí, trabajamos mano a mano con el productor para conseguir el acabado y el peso perfectos. Es fundamental señalar que para nosotros un acabado ideal debe durar y envejecer bien. Creo que es importante ofrecer un armario que pueda funcionar a largo plazo. Es algo ecológico porque así puedes comprar menos, pero mejor. Comprar prendas buenas que no sean desechables. No cosas que vayas a tirar por ejemplo tras un par de temporadas. No estamos interesados en las tendencias, queremos crear el producto contemporáneo que necesitamos.

¿Qué puedes contar de las camisetas?

En general la camiseta de algodón supone un ejercicio interesante. Parece que siempre es igual: un cuello redondo, manga corta, a veces larga. Nosotros creemos en la necesidad de ser extremadamente precisos sobre el peso del algodón, la forma en que está tejido y otros detalles como el acabado, el volumen o los colores.

¿Qué te inspiró a aplicar la nueva paleta de colores?

Queríamos algo muy fresco. Colores claros con tonos pastel, neutros, beige, blancos y, de nuevo, verde claro, amarillo claro, rosa claro, con un poco de ‘suciedad’, por lo que la nueva paleta es ligeramente terrosa. Azules, por supuesto, el denim lavado y negros. Creemos que la combinación de negros con estos pasteles pálidos puede resultar muy agradable y refinada.