The Facialift, el masajeador facial para tener una piel luminosa y reafirmada creado por la ‘facialista’ de Meghan Markle y Jennifer Aniston

Según publicó The Times, sus manos son tan excepcionales que están aseguradas en un millón de libras. Con ellas, Sarah Chapman hace magia en la piel de quien acude a su discreta clínica Skinesis ubicada en el barrio de Chelsea, en Londres, centro de peregrinaje de estrellas de Hollywood y grandes figuras del mundo de la moda, como Victoria Beckham, Naomi Watts, Jennifer Aniston, Liv Taylor o Megah Markle, que confió en la facialista para que preparara su piel para su boda.

Cuentan que durante sus poderosos tratamientos (con lista de espera de 12 semanas y con precios como 525 libras su facial icónico) el cuerpo se adormece en un estado de relajación profunda y quien lo recibe puede sentir como si tuviera encima varios pares de pequeñas manos trabajando armónicamente para tensar y cuidar la piel. Al igual que ya han hecho otras expertas en skincare, Chapman ha querido compartir sus conocimientos lazando su propia marca cosmética cuyo enfoque es “del rostro a la fórmula” e incluso ha ideado una herramienta con la que se puede replicar en casa sus famosos masajes.

Su artilugio se llama The Facialift y es un masajeador facial que sirve para imitar las técnicas y manipulaciones de su clínica. “A lo largo del tiempo, he refinado mi técnica de masajes, que se basa en los efectos visibles que ofrecen ciertos movimientos. Mis clientes me suelen preguntar cómo pueden recrear el facial Skinesis en su propia casa, así que decidí crear esta herramienta para que pueden disfrutar de este masaje donde quieran y cuando quieran. También quería que fuera fácil de usar, es adecuado para todo el mundo. The Facialift lleva el ritual de belleza a otro nivel”, sentencia la artífice de esta curiosa herramienta formada por ocho cabezales compuestos por 48 nódulos de masajes que son capaces de imitar cada uno de los suaves golpecitos, pellizcos y movimientos de nudillos del tratamiento más venerado de Londres. “El masaje es inmejorable para permitir una función óptima de la piel, aumentar el brillo y revitalizar la dermis cansada. Mejora la circulación, lo que ayuda a oxigenar las células de la piel, drena las toxinas y minimiza la hinchazón y los brotes. Oxigenar la piel también ayuda al rendimiento”, explica Chapman.

Sus resultados son indiscutibles y como cuenta Jorge Martín, fundador de 5th Essence Square, firma que distribuye perfumería y cosmética especializada en marcas de lujo, “después de utilizar The Facialift se libera la tensión facial y la piel se revela luminosa, con un tono saludable y reafirmada, ya que reduce la hinchazón gracias su capacidad para drenar las toxinas. También es notable, el efecto lifting que deja en mandíbula, cuello y nuca. Después de usarlo, el rostro se muestra fresco, como de recién levantado”, indica. Y por si todo esto fuera poco, su creadora asevera que la acción regular de este gadget que está a la venta por 39 euros previene brotes de acné en la zona de la mandíbula “porque estimula el drenaje de líquidos hacia los ganglios linfáticos, acelerando la capacidad de la piel para eliminar las toxinas y ayuda a descomponer los bloqueos y suavizar los bultos debajo de la superficie de la piel”.

¿Cómo se usa?

Está pensado para todo tipo de pieles y se puede aplicar tanto por la mañana como por noche. Sarah Chapman recomienda masajear el rostro una vez al día, “después de aplicar el limpiador o el tratamiento habitual, que ayudan a que se deslice mejor y también hace que los ingredientes activos penetren aún más”. El gadget, con una puntuación de 4,5 en Amazon, cuenta con fans reconocidos como Liv Tyler, quien en un vídeo publicado por la revista Vogue donde comparte sus secretos de belleza y masajea su rostro con The Facialift tras haberse aplicado unas gotas de ácido hialurónico de la Dra. Barbara Sturm. “Lo uso cuando estoy en la cama”, comparte una sonriente actriz mientras esculpe su mandíbula.

Chapman aconseja aplicar su limpiador Ultimate Cleanse en la mandíbula “y realizar un masaje con The Facialift para mantener a raya el acné y limpiar la piel en profundidad”. Para replicar su famoso facial en casa, la experta en piel recomienda hacer estos pasos seis veces:

Paso 1. Coloca The Facialift sobre la barbilla y deslízalo presionando ligeramente haciendo que se mueva a lo largo de la mandíbula y llegando hasta la zona inferior de la oreja.

Paso 2. Presionando ligeramente, deslízalo desde la mejilla hacia la oreja. Una vez tratada esta zona, Chapman desaconseja subir más arriba del hueso de la mejilla ya que la zona del contorno ocular es muy delicada.

Paso 3. Desliza esta herramienta facial por ambos lados del cuello. Intenta deslizarlo sin tocar la nuez para que el protocolo sea más placentero.

Paso 4.  El mango, con su extremo redondeado plano, imita las yemas de los dedos de los terapeutas Skinesis y se puede utilizar para tocar suavemente las áreas óseas y el contorno del ojo a lo largo de la espiga para dar ligeros golpecitos  y aumentar los niveles de oxígeno. Mantén los rodillos juntos y con el disco plano del mango da ligeros golpecitos por la cara y el contorno de los ojos para aumentar el flujo sanguíneo. Chapman recomienda hacer este paso cada mañana para despertar el rostro.

Paso 5. Después de usarlo, solo hay que limpiar The Facialift con agua y jabón.