Estos 8 hábitos ensucian tu pelo (pero puedes solucionarlo)
Dos expertos en el cuidado del cabello nos dan sus trucos para mantenerlo limpio y bonito durante más tiempo.
Por mucho que Caroline de Maigret predique que se lava el pelo a diario, todos hemos oído que abusar del champú no es lo mejor para la salud del cabello. Incluso que cuanto más lo lavemos, más se ensuciará. Xavi García, director creativo de Salon 44 y Quique Sánchez, al frente de EspacioQ, nos dan las claves para que el cabello luzca limpio durante más tiempo sin lavarlo tan a menudo. Evitar los siguientes hábitos es fundamental para ganarle la batalla a la grasa capilar:
1. Cepillar el cabello desde la raíz
«Es muy importante cepillarse el pelo todos los días para que esté sano», aconseja García. Sin embargo, debemos hacerlo solo de medios a puntas para que la grasa que pueda haber en la raíz no se extienda por el resto del cabello. «Lo ideal es hacerlo con el pelo mojado después de la ducha. Los días que no nos hayamos lavado el pelo podemos aplicar un sérum y cepillar de forma suave. Lo aconsejable es apostar por un cepillo plano de cerdas naturales», recomienda Sánchez. En general, cuanto más manipulemos nuestro pelo más se ensuciará. Por eso es fundamental dejar de tocarlo con las manos en las que, además de la grasa propia de la piel, puede haber restos de crema o de productos que lo engrasen.
2. Dormir con el pelo suelto
Ambos estilistas coinciden en la importancia de recoger el cabello para irse a la cama. «Sobre todo, si hablamos de melenas largas y de personas que se mueven mucho al dormir. Lo ideal es hacerse una coleta o una trenza suelta, que además aportará textura», afirma el director creativo de Salon 44. Según aconseja Sánchez, es importante no irse a la cama con el pelo mojado y secarlo a conciencia antes de acostarnos.
3. Comprar el champú inadecuado (y aplicarlo mal)
Para regular el sebo, lo más recomendable es evitar los champús hidratantes y elegir los de PH Neutro. Además, si hay un problema de exceso de sebo puede ser necesario un tratamiento específico. También la forma en la que se aplica el producto es importante para que el cabello perdure limpio y sano. Ambos especialistas coinciden en que solo hace falta aplicar el champú dos veces cuando el pelo está muy sucio. «Si se lava con frecuencia es suficiente con un enjabonado», aseguran. «Lo principal es aplicar el champú y trabajarlo solamente en el cuero cabelludo. El resto del pelo se limpiará simplemente cuando la espuma se deslice con ayuda del agua», recomienda Sánchez. Es decir, nada de acumular toda la melena en la coronilla y frotar como si no hubiera un mañana.
4. Empeñarnos en aguantar «un día más» sin lavarlo
«Hay una tendencia de lavar menos el pelo con la que no estamos nada de acuerdo en Salon 44», asegura su director creativo. «Es cierto que no conviene lavarlo a diario porque se activa la glándula sebosa, pero tampoco evitarlo a toda costa cuando vemos que está sucio. El sebo que se acumula en la raíz hace que no transpire y hay que eliminarlo», añade. Al final, el cuero cabelludo es piel y es necesario limpiarla como hacemos con el resto del cuerpo en la ducha diaria. Ambos expertos coinciden en que utilizar champú en seco puede ser un remedio efectivo para tamizar los primeros signos de sebo capilar entre lavado y lavado. «Algunas clientas que se lo lavan cada dos días ya tienen un poco de grasa cuando solo ha transcurrido uno. En estos casos sí es un producto útil que además aporta volumen», asegura García.
5. Lavar poco los peines (o hacerlo mal)
Parece claro que por limpio que tengamos el pelo, si lo cepillamos con un utensilio que esté sucio o tenga restos de productos o de sebo, lo va a ensuciar. Por eso es importante lavar correctamente los cepillos y peines. El director creativo de EspacioQ recomienda introducirlos en un recipiente con un litro de agua y un par de gotas de amoniaco o de alcohol y dejar que se limpien durante 10 minutos. Después basta con aclararlos con agua y secarlos bien. Si vamos con más prisa podemos hacerlo con agua y champú, tal y como detalla García. «Cada vez que nos cepillemos el cabello hay que retirar todos esos pelos que se quedan en el cepillo. Además, conviene lavarlos una vez a la semana por los menos», añade. También las planchas o tenacillas necesitan nuestra atención. Podemos darles un repaso de vez en cuando con un algodón impregnado en alcohol.
6. Pasar de los acondicionadores y mascarillas
«Algunas personas con el cabello graso deciden pasar de acondicionadores y mascarillas porque piensan que les ensucia más el pelo. Es un error. Es fundamental que esté hidratado, lo importante es elegir productos que aporten poco peso y que sean específicos para nuestro cabello», sugiere Sánchez. Lo ideal es utilizar acondicionador en cada lavado y recurrir a las mascarillas o los productos de tratamiento solo cuando esté muy deshidratado. El truco principal para utilizarlos sin aportar grasa es evitar la raíz porque no es necesario que lleguen a esta zona y solo logaremos que el pelo se ensucie antes.
7. Perpetuar el mito del agua fría
Siempre se ha dicho que el agua fría aporta más brillo al tiempo que cierra las cutículas de la fibra capilar. «Esto es igual que lavar la ropa. Cuando está muy sucia es necesario utilizar agua caliente y cuando solo la lavamos por higiene basta con utilizar agua más fría. Puede ser que el agua fría potencie el brillo pero si el pelo está sucio necesita la caliente para arrastrar bien la suciedad», declara Xavi García. Por su parte, Quique Sánchez asegura que el mito del agua fría «no está comprobado» y aconseja apostar por la tibia.
Respecto a si es mejor utilizar aire frío o caliente para secarlo, García considera que aunque el aire frío da volumen, tardaríamos demasiado en quitar así la humedad. «Sin embargo, si vamos a utilizar el secador en verano puede ser una buena idea puesto que si tiramos de aire caliente y sudamos, estaremos ensuciando el pelo nada más salir de la ducha», remata.
8. Prestar poca atención a las sábanas y las toallas
La lógica no falla: si queremos tener el pelo limpio por más tiempo, será mejor que todo lo que esté en contacto con él también lo esté. «Del mismo modo que cuando hacemos tintes en colores fantasía o muy potentes avisamos a las clientas de que se puede manchar la ropa de cama, las sábanas se impregnan del sebo capilar al dormir. Por eso extremar la higiene es lo recomendable, sobre todo, en verano por el sudor. Con las toallas es un poco diferente porque cuando secamos el pelo está recién lavado y limpio», afirma Xavi García. «Lo que sí es importante es utilizar una toalla exclusivamente para el cabello y no usarla para secar el cuerpo porque tienen diferentes PH», puntualiza Quique Sánchez. Según el especialista, las melenas teñidas mantienen mejor el color en sábanas de raso porque la fricción es menor pero en las naturales el tejido no es relevante.
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