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Otra razón más para ir al ‘gym’: podría reducir el riesgo de sufrir manchas

Un estudio reciente asegura que una mejor masa muscular se relaciona con una menor tendencia a la hiperpigmentación. Las opiniones entre expertos difieren.

Mejorar el músculo con ejercicio podría disminuir las manchas en la piel.
Mejorar el músculo con ejercicio podría disminuir las manchas en la piel.getty images
Javier Caballero

Mejora la forma y la resistencia física, libera estrés, ayuda a relajarse, aumenta el tono y la fuerza muscular… Estos y otros muchos beneficios, tanto físicos como psíquicos, de hacer ejercicio son ya de conocimiento popular y deberían bastar para apuntarse al gimnasio o encontrar un deporte como hobby. Si no fueran suficientes, la ciencia parece buscar más excusas: la última, que a mejor masa muscular, menor riesgo de que aparezcan manchas en la piel.

Esta es la conclusión a la que los científicos de la compañia POLA Chemical (que posee firmas cosméticas como H2O+) llegaron tras comprobar que los sujetos de sus estudios en mejor forma física presentaban menos léntigos. «Con este supuesto como punto de partida, intentamos discernir cómo los músculos se relacionan con las manchas», explica Shu Nishikori, responsable del estudio. La explicación que encontraron tiene que ver con las funciones de nuestro organismo.

Nuestro cuerpo almacena energía (hidratos de carbono) en forma de glicógeno (cadenas de glucosa) en el hígado y en el músculo esquelético, principalmente. Esta reserva determinará la capacidad deportiva de cada persona. Los músculos, cuando consumen esta energía, liberan este glicógeno y se reparte por todo el cuerpo. «En concreto, la sustancia llamada mionectina llega hasta la piel del rostro y produce un efecto sobre los melanocitos, suprimiendo la generación de melanina», continúa Nishikori. De ahí que la aparición de léntigos se reduzca.

El siguiente paso, para el jefe de la investigación, consiste en desarrollar productos que afecten a las células musculares para potenciar la liberación de estas sustancias y así reducir la pigmentación. Para otros, como el doctor Moisés Amselem, antes se debería investigar más a fondo. «No lo descarto, pero ahora mismo veo difícil correlacionarlo por la falta de otros estudios rigurosos». La doctora María Vicente Ruiz destaca que esta investigación es muy reciente y aún no se ha publicado en revistas científicas. Ahora bien, ve con buenos ojos la posibilidad. «Supondría un gran avance para la mejora de las patologías relacionadas con la melanina como fotoenvejecimiento, melasma, léntigos…», afirma. «Se podrían aplicar las propiedades de esta miocina a un cosmético o medicamento específico para que actuara de manera local sin necesidad de aumentar nuestra masa muscular».

Por su lado, Carmen Lorente, directora del área médica de The Beauty Concept, encuentra extrapolables los resultados del estudio a su experiencia. «Una mayor masa muscular, siempre que sea de forma natural, protege no solo la piel, sino también el aparato circulatorio, el sistema cardiovascular, el sistema nervioso, el aparato digestivo… Coincide 100% en una mejora de las defensas». Y, a espera de que se confirme la teoría y se trabaje en crear cosmética específica, sugiere la ya existente. «Fármacos como las hormonas o los antiinflamatorios favorecen, incluso por vía tópica, la masa muscular, siempre y cuando se combine con deporte y la ingesta de proteínas».

El doctor Nishikori también habla de una menor presencia de arrugas en las personas con mejores músculos, una relación que ya habían probado estudios como el de la Universidad McMaster en Ontario, Canadá. En él, cogiendo muestras de la piel del glúteo (la zona menos expuesta al sol y por tanto al fotoenvejecimiento) de personas de 40 años, comprobaron que en el caso de los deportistas, su apariencia era la de alguien mucho menor. «Si hay más músculo, la piel está más tersa», confirma Lorente.

A falta de mayor evidencia, los indicios deberían bastar para ponerse las pilas, aunque sea solo por beneficiarse de los efectos probados y por el ‘por si acaso’. Como dice la doctora Vicente, «la mejoría en la calidad de la piel vendría relacionada con la mejora en el estado metabólico producida por el ejercicio, así como la producción de sustancias beneficiosas y la disminución de acumulación de toxinas que mejorarían nuestro aspecto a nivel global. Ya se sabe lo que dicen: la belleza empieza en el interior».

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