De la mirada a la manicura: los nuevos gestos de belleza que debes aprender esta temporada

En tiempos de crisis, la belleza es un refugio. Durante la segunda Guerra Mundial, por ejemplo, las ventas de barras de labios rojas se dispararon. Winston Churchill incluso las potenció como bienes de primera necesidad para subir la moral de sus compatriotas. Esta nueva situación tampoco ha aplacado las ganas de maquillarse. «Como vamos con parte del rostro oculto, a muchas mujeres eso les da cierta seguridad y se atreven más», revela José Belmonte, make up artist de L’Oréal Paris y director de maquillaje de la Mercedes Benz Fashion Week. La marca lleva más de 20 años comprometida con la moda española, reivindicando desde la pasarela una belleza más real e inclusiva.

En este año extraño, Belmonte propone hacer alarde de optimismo e integrar este inesperado accesorio al maquillaje. «Ya que el labio no lo vamos a ver, ¿por qué no jugamos con la mascarilla y combinamos el estampado con las sombras o el eyeliner?». Porque esta temporada, la atención recaerá sobre la mirada.

Sonreír con los ojos

Según un informe de la consultora The NDP Group, las ventas de lápices y máscaras de pestañas aumentaron un 18% antes del verano. Los ojos ya no son solo nuestro espejo del alma, sino nuestra principal carta de presentación: es momento de definir, intensificar y sobre todo, experimentar. Las opciones son infinitas. De los rasgos felinos y saturados de Prada a los ojos perfectamente enmarcados de Dior, esta temporada pide abundantes dosis de eyeliner. Para un trazo preciso y sencillo la mejor herramienta es un delineador como Le Liner Signature de L’Oréal Paris, con una mina cremosa muy fácil de aplicar y unos tonos intensos de larga duración a prueba de roces.

Este otoño el color obliga y los párpados también se llenan de tonos vibrantes y acabado despreocupado. Gucci y Vivienne Westwood apuestan por sombras monocromáticas de textura tiza, mientras que firmas como Ashish o Chromat perpetúan la tendencia floating rainbow conjugando distintos tonos flúor a mano alzada. Una paleta de sombras como Eye Go Wild de L’Oréal Paris, con tonos en acabado mate o satinado, será nuestro mejor aliado. Pero unos ojos de impacto requieren finalizar con una máscara a la altura. Fórmulas como la nueva Lash Paradise de L’Oréal Paris, con aceite de ricino para ojos sensibles, aportan un extra de volumen y despiertan las pestañas, alargándolas.

Atención al marco

Han dejado de ser las eternas olvidadas. Las cejas marcan la diferencia entre un buen maquillaje de ojos y una mirada perfecta. El truco está en rellenar con un lápiz como Skinny Definer de L’Oréal Paris para ganar espesor y peinarlas de forma ascendente para conseguir un acabado natural.

En tiempos de mascarilla, labiales más duraderos

Pocos maquilladores podrían aventurar en febrero, cuando esbozaban entre los bastidores las claves de belleza para este Otoño -Invierno, que una mascarilla ocultaría parte de sus propuestas. Ante esta nueva normalidad el pintalabios no parece el cosmético más popular –es la primera vez que una crisis no dispara sus ventas–, pero eso no significa que tengamos que renunciar a él. L’Oréal Paris ha mejorado su fórmula con un labial mate más duradero e intransferible.

De textura cremosa y colores saturados, Matte Lip Crayon realza el labio de una sola pasada y sin dejar ningún tipo de rastro. Disponible en 18 tonos y con un aroma dulce a caramelo, tiene una punta ergonómica para una aplicación a prueba de torpes. ¿Cómo actualizar un gesto tan clásico? La famosa maquilladora Path McGrath lo hizo en el desfile de Marc Jacobs con un sutil ombré –este otoño los labios dark y degradados vienen fuertes–, perfilando la boca en un tono mate oscuro que iba perdiendo intensidad en el centro. ¿El resultado? Más volumen y desenfado.

Las uñas que vienen

Del mismo modo que las amantes de los zapatos se refugian en que, independientemente de su autoestima, este accesorio jamás les falla, Essie Weingarten conoce muy bien el poder de una laca de uñas para levantar el ánimo. «Para verte el color de labios tienes que mirarte al espejo, pero para mirar tus uñas, no. Puedes ir sin maquillar pero si no te haces la manicura te falta algo», suele defender la creadora de la icónica firma Essie.

¿Cómo se llevan esta temporada? La manicura francesa se reinventa en colores vibrantes y formas atrevidas. Moschino propuso dos tendencias: recuperar las uñas squoval (un corte entre oval y cuadrado que viene con fuerza) y mantener las puntas blancas para experimentar con bases pastel. Giambattista Valli le añadió fantasía a las suyas, de un tono rosa pálido, rematándolas con pedrería. ¿Cómo conseguirlas? Essie ha lanzado una laca de secado rápido y fórmula vegana, Expressie, que se seca en un minuto y así evita que los esmaltes se sobrepongan. Además incluye un cepillo ambidiestro para que la aplicación sea más fácil y el resultado, profesional. 

Otra tendencia que sigue fuerte son las uñas skittles, la favorita de Instagram y de las indecisas. Porque esta manicura creativa consiste en elegir un color central y pintar cada uña de un tono complementario. «No te olvides de la base salvo que la lleve integrada», recomienda la manicurista Rita Merkat. Lacas como Treat, Love & Color de Essie están enriquecidas con colágeno para fortalecerlas.

Un extra de hidratación

El uso de mascarilla, aunque necesario, también tiene efectos secundarios en el rostro. «Como la piel no respira, y se puede estresar o irritar, yo me centraría en su cuidado, aportando un extra de hidratación con una crema ligera y absorbente», apunta José Belmonte. Una hidratante diaria, como la crema volumizadora Revitalift Filler de L’Oréal Paris con ácido hialurónico –una molécula natural de la piel que retiene la hidratación mientras la alisa–, mantendrá la piel más elástica y fuerte frente a agresiones.

Pasada la barrera de los treinta, el sérum tampoco puede faltar en nuestro tocador. De textura ligera e ingredientes puros como el ácido hialurónico, unas gotas del Sérum Antiarrugas Revitalift Filler de L’Oréal Paris bastan para llegar a lo más profundo de la piel y recuperar su elasticidad.

¿Qué ocurre con el maquillaje? Para no cubrir la piel y que respire lo máximo posible, podemos sustituir la base por una BB Cream o aplicar correctores en puntos localizados. Con el corrector Accord Parfait eye cream in a Concealer, gracias a su pincel con forma de pluma, podemos aplicar el producto con precisión y sin excesos en esas zonas que queremos cubrir. Además, la fórmula contiene también un 0,5 de ácido hialurónico para tratar esos primeros gestos de edad o cansancio.

Con altura

La rutina también pesa sobre el cabello al terminar el día. Para recuperar el volumen y el brillo de una melena recién lavada los profesionales suelen recurrir a la incondicional laca. ¿Su truco? Con el cabello boca bajo, aplicando ligeros toques sobre la raíz (tampoco se trata de invocar a Dolly Parton) se gana densidad y cuerpo. Perfecto para melenas lacias.