Vox se deshace en Ceuta y Melilla
La dirección nacional expulsa al exlíder en Melilla por criticar a la cúpula. En Ceuta, la Fiscalía pide que se investiguen los mensajes xenófobos de los dirigentes locales
Las salidas de tono de los dirigentes de Vox en Melilla y Ceuta están pasando factura a la formación en ambas ciudades. La dirección nacional ha expulsado a su líder en Melilla, Jesús Delgado Aboy, por sus críticas contra la cúpula del partido. Su inhabilitación deja a Vox con solo uno de los dos diputados que consiguió colocar en la Asamblea local y sin grupo propio. En Ceuta, la Fiscalía ha solicitado que se investiguen los teléfonos de sus dirigentes tras filtrarse mensajes xenófobos en los que acusan una “islamización” de la ciudad.
La destitución de Delgado Aboy se produce solo una semana después de que el presidente de la gestora regional se viese forzado a dimitir tras la publicación en El Confidencial de unos audios en los que aseguraba que el partido de Abascal se había creado “para el lucro de tres o cuatro personas”. En un comunicado, la formación asegura que había pedido a Delgado, cabeza de lista en las municipales, la renuncia a su acta de diputado, algo que no cumplió. Le achacan haber intentado dañar la imagen del partido y amenazar con salirse de la disciplina de la formación.
Delgado Aboy, investigado además por presuntas irregularidades durante su gestión como decano del Colegio de Médicos, se había salido varias veces del ideario marcado desde Madrid. Comentó a EL PAÍS que el muro propuesto por la formación para separar las ciudades autónomas de Marruecos era “psicológico”, no de hormigón. También presumía de que Vox hubiese sido, en 2019, la primera formación política en felicitar el Ramadán a los musulmanes melillenses en Twitter, pese a que el mensaje fue luego borrado.
En Ceuta, la bronca a cuenta de los mensajes xenófobos difundidos por El Foro de Ceuta obligó el miércoles a suspender el pleno de la Asamblea cuando el líder de Caballas, Mohamed Ali, espetó al portavoz de Vox que saliese a la calle a decir a los musulmanes que los iba a matar. En los mensajes filtrados, que provocaron la salida de dos diputados del partido, se advertía que “la tercera guerra mundial será contra el islam” y se amenazaba con actuar “militarmente”. La Fiscalía ha dado traslado a la denuncia de Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía (MDyC) por presuntos delitos de odio, lo que supone, según la formación, requisar y analizar los teléfonos para descartar que los mensajes estén manipulados, como defienden desde Vox.
