El jurado sigue sin lograr un acuerdo en el veredicto del crimen de la viuda del expresidente de la CAM

El jurado del juicio por el asesinato de María del Carmen Martínez, la viuda del expresidente de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), Vicente Sala, no consiguió este sábado un veredicto válido después de que la magistrada que presidió la vista oral, Francisca Bru, desechara el viernes un primer dictamen al apreciar que estaba motivado de manera deficiente. La juez Bru otorgó a los nueve miembros del tribunal popular un nuevo plazo de 48 horas para presentar un veredicto que tenga en cuenta elementos esenciales del juicio, en el que el único acusado es Miguel López, yerno de la víctima, que se enfrenta a una petición de 24 años de prisión por asesinato y tenencia ilícita de armas. María del Carmen Martínez fue asesinada de dos tiros dentro de su coche en el lavadero de una gasolinera de Alicante, propiedad de la familia Sala y de la que era gerente López, el 9 de diciembre de 2016.

En los juzgados de Alicante, los integrantes del jurado seguían el sábado sin llegar a un acuerdo, tras un mes de vista oral en el que se han vivido momentos de gran tensión. Fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana consideraban probable que la decisión no llegue hasta el domingo.

Las acusaciones han tratado de demostrar con pruebas indiciarias que López alimentó la enemistad entre los dos bandos de la familia: el de la víctima, su hermana Toñi y su único hijo varón, Vicente Jesús, y el de las otras tres hijas de la asesinada y sus maridos e hijos. Que López procuró el escenario del crimen para dejar a su suegra a solas en un lugar oscuro y sin vigilancia. Y que disparó dos tiros con un arma antigua y balas modificadas en la cabeza de su suegra. La defensa argumenta que no existe ninguna prueba científica que sitúe a López apretando el gatillo. La diferencia son 24 años de cárcel por asesinato y tenencia ilícita de armas o la absolución.

Gran expectación

El veredicto del caso Sala, que evidencia las disputas que pueden surgir en una de las familias más acomodadas de Alicante por culpa del poder y el dinero, ha generado una expectación sin precedentes en la ciudad. La sala elegida para la deliberación del jurado se convertirá este domingo en un colegio electoral con ocho mesas que están preparadas desde el viernes por la tarde, con tres integrantes cada una, más interventores, más trasiego de votantes, más revoloteo de prensa.

Esta circunstancia electoral podría perturbar la necesaria tranquilidad de los integrantes del tribunal popular para emitir su dictamen. Se contempla la posibilidad de que la deliberación, si es necesario, se traslade a la Audiencia de Alicante, para evitar complicaciones. Aunque fuentes del Tribunal Superior de Justicia avanzan que no es probable. Todas las partes, los familiares de la víctima y los periodistas están permanentemente atentos al móvil, en el que siempre puede llegar un aviso de última hora que les obligue a congregarse para escuchar el veredicto más ansiado de los últimos tiempos.