El PP se fija en UPyD para España Suma ante el rechazo de Cs y Vox
Pablo Casado y Cayetana Álvarez de Toledo piropean en un acto a Rosa Díez, exdiputada socialista y fundadora de la formación
La gran estrella invitada al primer intento de acto conjunto del proyecto España Suma, que persigue el PP para la reunificación del centro derecha, ha sido la fundadora de UPyD, Rosa Díez. La exdiputada socialista ha agradecido varias veces la invitación del PP a la mesa redonda organizada este jueves en el Congreso de los Diputados bajo el epígrafe de Españoles en defensa de lo común, cuando hace apenas tres años fue premiada por los periodistas parlamentarios como azote del Gobierno de Mariano Rajoy.
"Las cosas de la vida", resumió Díez. Al encuentro no han acudido dirigentes relevantes ni de Ciudadanos ni de Vox, que rechazan la idea de España Suma, pero sí otros miembros antiguos y actuales de UPyD, así como Aleix Vidal Quadras, que ha asistido como amigo de la gran promotora del evento, Cayetana Álvarez de Toledo. Casi a esa misma hora el portavoz de Vox en el Congreso, Ivan Espinosa de los Monteros, y el líder de Cs, Albert Rivera, se sucedían en sendas comparecencias ante la prensa en la sala que está justo debajo en el Parlamento de dónde se montó el acto del PP.
La portavoz del Grupo Popular fue la que se encargó, en la presentación, de avivar sin subterfugios los objetivos del acto. Aludió a la "ola de fragmentación y colectivismo" del mapa político actual del país para apuntar "contra el viejo, tópico y clásico cainismo español" y contra "la estrategia de segregación identitaria que está destrozando la sociedad" en pequeños grupos. Una división que identificó con la deriva de la izquierda que comenzó, según la diputada Álvarez de Toledo, con las cesiones en su día del PSE en Euskadi y del PSC en Cataluña y que piensa que continúa con lo que hace ahora el presidente en funciones, Pedro Sánchez.
"La complacencia" ha sido el diagnóstico de Álvarez de Toledo que justifica haber llegado a esta crisis actual y por ello lo que propugna es la plataforma España Suma, es decir, la idea de "juntar a los distintos, pero no solo para la refundación del centroderecha sino para algo más amplio, un espacio de la razón, un camino moral y eficaz". La portavoz parlamentaria del PP ha querido ser elegante en sus pullas a Ciudadanos o Vox, que estaban invitados al encuentro pero han optado por no asistir, pero sí les ha enviado un mensaje claro: para alcanzar esa meta hay que evitar "las jugarretas electoralistas" y mostrar más "grandeza, generosidad y visión de Estado" y capacidad para militar en la defensa "de la democracia, la Constitución y de España".
Álvarez de Toledo conoció hace poco a Ana Losada, presidenta de la Asamblea por la Escuela Bilingüe en Cataluña, y quedó impactada por sus denuncias sobre la "colonización" del catalán en los 2.214 centros públicos educativos en esa comunidad. Losada ha acudido este jueves a la sala Ernest Lluch del Congreso para aportar ejemplos y concluir: "Ningún centro público cumple la ley o respeta la Constitución española en Cataluña al no tener el castellano como lengua vehicular".
El orador más aplaudido ha sido el actual presidente del PP en esa comunidad, Alejandro Fernández, que este verano se atrevió en un acto a cantar Que viva España de Manolo Escobar al presidente de la Generalitat, Quim Torra. Fernández sí mencionó directamente el proyecto de España Suma para subrayar que no debería ser solamente "una coalición electoral y de derechas sino un instrumento de la batalla liberal contra el populismo y las tribus identitarias".
El líder popular en Cataluña ha arremetido contra los nacionalismos, los regionalismos y también contra los anteriores intentos de diversos partidos del Gobierno en España, incluido el PP en diferentes etapas, de "pastelear o castigar" a los independentistas. Fernández ha usado la metáfora de los dinosaurios velociraptor (del latín ladrón veloz), para descalificar tanto al líder del PSOE, Pedro Sánchez, como al de Ciudadanos, Albert Rivera, al que teóricamente su partido busca captar con ese plan electoral de España Suma.
Otro fundador de UPyD, Álvaro Pombo, que se presenta a sí mismo como "intelectual o animal apolítico", también ha estado en la mesa presidencial del acto y ha pronunciado un soneto de Luis de Góngora, "¡Oh excelso muro, oh torres coronadas...!", para intentar explicar las contradicciones de los nacionalismos. Se le entendió poco.
Rosa Díez, que hace tres años ejercía en el Congreso como portavoz de la desaparecida UPyD y se convirtió en uno de las grandes arietes contra el entonces presidente Mariano Rajoy, con el que siempre mantuvo pésimas relaciones, optó por retratarse como "ciudadana sin partido" de origen socialdemócrata. También ha reconocido que echaba mucho de menos esa etapa en las Cortes, que disfrutó como de las mejores de su vida. Pero ahora tiene otras metas: "Lo que ocurre en España es que nos descuidamos y ya no hay españoles que hablen en nombre de la España de todos y en defensa de lo común". Casi no hacía falta decir mucho más.
Díez ha alabado "la virtud de la paciencia, de insistir, de persistir en lo sustancial y no querer ser original" para avanzar "hasta provocar el acontecimiento y lo que tiene que pasar". "Al final vamos a ganar", ha concluido la exdiputada.
El posible fichaje de Rosa Díez, sin embargo, no es aceptado con el mismo entusiasmo por todos los sectores del actual PP. El barón popular Alfonso Alonso, presidente del partido en el País Vasco, en una entrevista en la cadena SER, ha optado por calificarla generosamente como una persona "muy versatil" en alusión a su capacidad para pasar del PSOE a UPyD y ahora su acercamiento al PP de Casado. A ella, esas insinuaciones, no le importan.
La figura política más relevante del acto era el presidente del PP, Pablo Casado, que ha cerrado con una intervención anodina en la que no aludió al escenario de bloqueo de la legislatura y de la hipotética investidura de Sánchez ni a las propuestas del gallego Alberto Núñez Feijóo sobre una teórica gran coalición con el PSOE. Dibujó Casado un PP "amplio" y de "espacio de encuentro" y ha señalado la importancia en estos momentos de defender lo común en actos como el convocado, que ha justificado como "plural, transversal, cívico, nacional y democrático".
Pablo Casado ha ensalzado su idea de España no como algo histórico sino como "proyecto de futuro" y remarcó: "Se trata de evitar la definitiva desnacionalización de España y que se arrebate la ciudadanía de todos". Sobre España Suma ha cerrado su intervención: "El PP, como instrumento al servicio de los españoles, está dispuesto a sumar a este proyecto a todos los que así lo entiendan. Por eso estamos aquí y por eso espero contar con mucha más gente que se sume a este proyecto de reivindicación nacional".
Al acto no ha acudido ningún dirigente nacional relevante ni de Vox ni de Ciudadanos y sí una gran mayoría de diputados y senadores populares, y consejeros de la Comunidad de Madrid de ese partido. Por parte de Cs se ha presentado en la sala el diputado Roberto Fernández. Al observador de Vox ni le citaron. También ha estado el presidente actual de UPyD, Cristiano Brown, que luego precisó que nadie del PP ha hecho a su formación una oferta de confluencia. Sí se ha sentado en primera fila una de las figuras más destacadas de la derecha en las últimas décadas en España, Aleix Vidal Quadras, que fue fundador en su día de Vox y antes había sido presidente del PP en Cataluña en la etapa primera del liderazgo de José María Aznar. Vidal Quadras aclaró que acudió por amistad con Álvarez de Toledo y que no ha tenido contactos ni con Casado ni con personas de su entorno.
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