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Ganadores y perdedores del primer debate

Ocho politólogos, consultores y profesores dan vencedor a Pablo Iglesias, seguido de Albert Rivera, y perdedor a Pablo Casado. Estas son sus razones

Ocho analistas, cinco mujeres y tres hombres, del grupo de expertos de Agenda Pública analizan en EL PAÍS a quién consideran ganador y a quién perdedor del debate electoral que se ha celebrado este lunes en TVE entre los cabezas de lista del PP, PSOE, Unidas Podemos y Ciudadanos para las elecciones del 28-A. Los expertos consideran que ha ganado Pablo Iglesias, de Podemos, seguido del líder de Ciudadanos, Albert Rivera, y que ha perdido Pablo Casado, del PP. Estas son sus razones.

1.- Luis Bouza

¿Quién ha ganado?

Iglesias: Ha sido eficaz a la hora de reivindicar como propia parte de la agenda de Sánchez.

¿Quién ha perdido?

Rivera: Difícilmente puede movilizar a los indecisos que dudasen entre Ciudadanos y el PSOE.

En estos debates los candidatos no buscan una victoria absoluta, sino enviar mensajes a sus electores indecisos o volátiles. Iglesias, Casado y Sánchez han sido disciplinados al perseguir ese objetivo. Casado ha mantenido un discurso duro dirigido a los electores tentados por Vox y Sánchez ha minimizado los riesgos con bastante éxito al ser el candidato que tenía más que perder.

En esta misma lógica, el mensaje duro en el fondo y en las formas de Rivera parece limitarse a intentar disputar las fugas hacia el PP en lugar de intentar recuperar una posición centrista hacia la izquierda y la derecha.

2.- Argelia Queralt

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¿Quién ha ganado?

Iglesias: Ha logrado colocar sus temas saliéndose del rifirrafe del resto de candidatos.

¿Quién ha perdido?

Casado: Gris, mientras Rivera se hacía con el liderazgo del bloque de las derechas.

La calidad del debate ha sido la gran perdedora de la noche. Eso, y la ausencia de mujeres: ni candidatas, ni asesoras, ni presentadora. Solo Iglesias ha logrado marcar un ritmo propio ante el rifirrafe del resto de candidatos. Además, habrá descolocado a más de uno con su reivindicación de la Constitución del 78; rompiendo, asimismo, con la apropiación que la derecha hace de la ley de leyes. Enfrente, el exceso efectista de Rivera, con marco de fotos incluido. Sánchez no ha resuelto, aunque ha aprovechado para recordar alguno de los logros de su Gobierno, y ha colocado a Casado en su sitio respecto de la corrupción del PP. Casado continúa repitiendo falsedades con ánimo de convertirlas en argumentos veraces.

3.- Joan Rodríguez Teruel

¿Quién ha ganado?

Sánchez: Al resistir los duros ataques de Casado y Rivera, y lograr que estos aparecieran como un único bloque, ha conseguido preservar su estrategia de polarización ante la derecha que las encuestas llevan semanas dibujando.

¿Quién ha perdido?

Iglesias: A pesar de mantener un discurso coherente y educado en las formas, no ha logrado dar credibilidad al entendimiento entre PSOE y Ciudadanos, y con ello, tendrá difícil revertir las fugas de votantes hacia Pedro Sánchez.

Este debate no tendrá consecuencias para la campaña electoral. En esta primera vuelta (a la espera del encuentro en Atresmedia de este martes) todos los candidatos han quedado empatados, porque han representado correctamente su papel y han evitado errores. Sus respectivos votantes estarán satisfechos, por lo que parece difícil que se alteren los patrones del voto identificados hasta ahora por las encuestas. Muchos indecisos pensarán en la abstención. Si eso fuera así, Pedro Sánchez habrá sacado más provecho, especialmente tras conseguir apuntalar la imagen de los bloques. Se ha confirmado que este tipo de debates están sobrevalorados desde una perspectiva democrática: apenas sirven para poner de manifiesto los límites en la calidad de nuestro debate político.

4.- Paola Locascio

¿Quién ha ganado?

Iglesias: Ha sido claro, didáctico y se ha alejado del barro.

¿Quién ha perdido?

Rivera: Ha estado desubicado y demasiado agresivo.

Pablo Casado ha sido engullido por su necesidad de evitar las estridencias (a pesar de los "presupuestos comunistas"). Pedro Sánchez ha sido tranquilizador y presidencial, pero incapaz de despejar las dudas sobre los pactos poselectorales. Rivera ha sobreactuado equivocándose de marco (y llevando algunos —de fotografía— que han sido insólitos) y ha exhibido, a ratos, un evidente nerviosismo. Pablo Iglesias, constitucional, tranquilo y directo, ha cosechado el reconocimiento de su contribución al Gobierno y ha logrado centrarse en su objetivo: sembrar la duda sobre un pacto entre PSOE y Cs para intentar disputar una parte del voto indeciso de izquierda.

5.- Luis Cornago

¿Quién ha ganado?

Rivera: Ha logrado mostrarse ante los espectadores como el principal líder de la oposición, a pesar de que no sea lo que reflejan las encuestas.

¿Quién ha perdido?

Casado: Con un tono menos combativo de lo habitual, no consigue el objetivo de mostrarse como la única alternativa posible a Pedro Sánchez.

Para decidir quién ha ganado el debate de este lunes es imprescindible atender a los objetivos de cada uno de los candidatos. El principal objetivo de Albert Rivera en esta campaña es adelantar al Partido Popular y erigirse como el gran partido del centroderecha en España. Y esto es precisamente lo que ha logrado en este debate. Lo ha hecho con una estrategia combativa y un tono punzante, aunque esto ha supuesto desatender a sus votantes más moderados. Pablo Casado ha seguido una estrategia más conservadora de lo habitual y ha reivindicado los logros pasados de su partido, pero sin lograr su objetivo de mostrarse como la única alternativa viable a Pedro Sánchez.

6.- Cristina Ares

¿Quién ha ganado?

Rivera: Los datos indican que el mayor porcentaje de indecisos dudan entre Ciudadanos y PP. Rivera logró ser percibido como más confiable y solvente que Casado por parte del votante de derecha y centro-derecha.

¿Quién ha perdido?

Casado: Ha desaprovechado la oportunidad de poner en valor la experiencia de buena gestión del capital humano que atesora, también a nivel local y regional, el partido que preside.

En el primer gran debate de las elecciones generales no se han discutido ni prioridades de gasto ni medidas políticas. Es más, no hubo debate sobre nada, sino que únicamente se han apuntado asuntos importantes para cada una de las opciones políticas presentes y debilidades percibidas en sus fuerzas rivales. Desde casos de corrupción a posibles socios o apoyos de gobierno. Esta es en sí misma una información relevante para muchos electores, lo mismo que pueden también serlo los atributos personales de los candidatos; desde la seguridad hasta la inteligencia y la mesura que penetraron en las salas de estar y los bares de España a través de algunos planos de escucha y silencios escogidos. Finalmente, desde el minuto inicial al de oro, se impuso un plano ganador: el que evidenció el techo de hormigón de la política española y su falta de conexión con la realidad.

7.- Carmen Muñoz

¿Quién ha ganado?

Iglesias: Se atrevió a hablar más allá de a los suyos.

¿Quién ha perdido?

Casado: El que más podía ganar.

Primer round finalizado, y Twitter, ese 4% de la población que se retroalimenta con 280 caracteres, hierve. Entretanto, algunos millones habrán sintonizado algún momento de un debate, en ocasiones monólogo, mitin, o #ytúmás. A quien corresponda: los gráficos no apoyan, obstaculizan. Iglesias lo ha entendido, tanto como la decisión de que el eje de su intervención fuera la Constitución Española; esa que “pone en peligro”. El candidato de Podemos ha tenido un lenguaje sencillo, por todos comprensible, incluido por aquellos, muchos, que se caían de sueño porque amanecen temprano: #conciliaciónytal. Sánchez no ha perdido en una noche que no supieron aprovechar ni Casado ni Rivera.

8.- Astrid Barrio

¿Quién ha ganado?

Rivera: Ha exhibido su programa económico y social con contundencia apelando sistemáticamente a su target, ha mantenido su vocación reformista y ha sido contundente en cuanto a la cuestión territorial.

¿Quién ha perdido?

Iglesias: Descafeinado, domesticado y victimista, una sombra de lo que fue, que ha pasado de querer derrocar el régimen del 78 a acabar presentándose como el adalid de la Constitución.

El debate ha empezado con una notable agresividad hacia Pedro Sánchez, objetivo a batir por parte del resto de candidatos. Pero este ha logrado mantener el tono presidencial. Pronto se han suavizado las formas, con alguna excepción, y el debate se ha centrado en las propuestas. Tanto en materia económica como en lo relativo a la cuestión territorial, donde se ha apreciado una clara delimitación de las posiciones de izquierda y derecha. Esto sugiere una progresiva acumulación de fracturas políticas que dificultarán los pactos de centro. Vox, eso sí, ha tenido un escaso protagonismo.

Este artículo ha sido elaborado por Agenda Pública para EL PAÍS

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