Casado presenta al PP como “el partido de la clase media”

“Me quiero acordar de las clases medias, de las que nadie habla. De las personas que madrugan, las que se caen y se levantan, las que dejan de comer con tal de pagar sus deudas”, declaró Casado este martes en un mitin en Ciudad Real. El líder del PP acusó al Gobierno de Zapatero de enviar a “abuelos a Ikea a comprar camas para sus nietos cuando desahuciaban a sus hijos”, y de dar “el hachazo” a los pensionistas que se habían dejado la espalda trabajando. Y Sánchez, dijo, “va a hacer bueno a Zapatero”. Casado prometió garantizar las pensiones, subirlas para las madres trabajadoras y un paquete de medidas destinado a los mayores: desde una estrategia nacional contra el maltrato de ancianos — “No puedo soportar las últimas noticias”, señaló sobre los malos tratos denunciados en una residencia— hasta un plan contra la soledad.

Previamente, Casado había respaldado a Juan José Cortés, su fichaje más polémico, que el día anterior había asegurado que Pedro Sánchez “se sienta con pederastas y violadores”. El cabeza de lista del PP por Huelva, que sustituye a la exministra de Empleo Fátima Báñez, acudió al mitin de Ciudad Real, donde el líder popular dedicó buena parte de su intervención a defender la prisión permanente revisable. Al llegar, Cortés evitó a los medios: “No voy a hacer declaraciones”. Al terminar, y después de recibir un aplauso del líder y los asistentes —cerca de 1.000 según el PP—, cambió de idea. Preguntado por si se reafirmaba en sus declaraciones, respondió: “[Sánchez] está a favor de ellos, no de nosotros. Si van a quitar la prisión permanente, van a salir a la calle [los asesinos]. Estamos diciendo la verdad”, insistió, en declaraciones a La Sexta.

El PP lleva el leitmotiv de su campaña —que Sánchez es “un peligro para España”— a otros escenarios. “Los riesgos no solo son a nivel territorial. No solo es la humillación que puede sentir una víctima del terrorismo cuando ve que Otegi se convierte en un aliado”, advirtió Casado. También es el responsable, señaló, de “la desazón de las víctimas de delitos terribles”. “Nuestros hijos no tienen que pagar las leyes inadecuadas de una izquierda que parece más cerca del buenismo con los violentos que de la justicia con las víctimas”, proclamó el presidente popular antes de llevarse el aplauso más largo de todo el acto.