Casado: “Por mucho que le duela, Susana Díaz lleva a Torra y a Otegi en sus listas”

Pablo Casado sabe que se la juega en las elecciones andaluzas, su primera cita electoral desde que fue elegido presidente del PP, el pasado julio, y ha decidido echar el resto. La cita es autonómica, pero desde los mensajes hasta el decorado, nacional. Una bandera de España aparecía en la pantalla gigante tras el atril de Sevilla desde el que Casado acusó a Susana Díaz de llevar, “por mucho que le duela”, a “Torra, Otegi y Puigdemont” en sus listas para la Junta de Andalucía. Al terminar su discurso, sonó el himno español. En todo el recinto, apenas había una bandera andaluza. La española estaba en todos los carteles y en todas las acreditaciones de los 600 invitados a la reunión interparlamentaria del PP.

Casado explotó en su discurso la rivalidad entre los socialistas Pedro Sánchez y Díaz frente al PP, “un partido fuerte y unido” tras su traumático proceso de primarias. “Difícilmente alguien que perdió contra Sánchez puede ahora proteger a Andalucía de Sánchez”, dijo. No obstante, el proceso de elaboración de listas del PP para las elecciones de Andalucía —el candidato, Juan Manuel Moreno, apoyó a Soraya Sáenz de Santamaría en las primarias— ha evidenciado que no todas las heridas están cerradas. Ha habido caídos y bajas. “Andalucía va a ser el ejemplo para todos los demás. Este es un partido nacional, no 17 reinos de taifas, y las listas las vamos a hacer entre todos”, señala un alto cargo de la dirección nacional.

Génova tutela la estrategia y desembarcará con su presidente y secretario general en sendas caravanas para recorrer Andalucía durante la campaña, según fuentes del PP.

No solo la elaboración de las listas ha generado tensión. Casado también vio necesario aclarar que ellos no “se meten con la gente de Andalucía”, sino “con la gente que les gobierna”. Hace unos días, Moreno tuvo que desmarcarse de unas declaraciones de la exministra Isabel García Tejerina sobre el nivel educativo de los niños andaluces.

Cataluña ocupó buena parte de la intervención de Casado, que defendió, como nunca antes, la “audacia” de Mariano Rajoy para aplicar el artículo 155 —durante la campaña de primarias, tanto Casado como Cospedal habían sugerido que fue demasiado tibio—. “Tenemos que reivindicar nuestra herencia: Aznar paró el plan Ibarretxe y Rajoy paró el plan Puigdemont”, dijo. El expresidente desalojado de La Moncloa tras la moción de censura de Sánchez no acudió a la interparlamentaria del PP pese a que la noche anterior había estado en Sevilla.

Casado también se refirió a la ruptura de relaciones anunciada por Sánchez tras acusarle de ser responsable del golpe de Estado en Cataluña. “Ha roto con la Constitución, no con el PP. Lo vamos a seguir diciendo bajito, sin enfadarnos, pero necesitamos que esto acabe ya. En política no se puede sorber y soplar: o se está con el Rey, o con Puigdemont”.