La Guardia Civil investiga el crimen de un joyero hallado amordazado en Carmona

El propietario de una joyería de Carmona, localidad sevillana situada a unos 30 kilómetros de la capital hispalense, ha sido hallado muerto y amordazado en su negocio este lunes por la tarde, en circunstancias que investiga la Guardia Civil en un caso para se ha decretado el secreto del sumario. El fallecido es Francisco Cindado, un empresario de 60 años muy conocido en la localidad. Aunque en un principio se informó de que el cadáver tenía al menos un impacto de bala, después se ha matizado que falleció sin disparos y golpeado, informa Efe.

El cuerpo del joyero fue hallado en el interior del negocio, situado en la calle Pablo Neruda de este municipio de 28.500 habitantes, después de que su mujer lo estuviera llamando desde las 19.00 de este lunes sin obtener respuesta, según ha informado el Diario de Sevilla. Varios vecinos que conocían al comerciante, citados por este medio, aseguran que solía trabajar a puerta cerrada, por lo que quien quisiera entrar en el negocio debía tocar el timbre y que le abriera. Los investigadores descartan, en principio, que sea un vecino de la localidad el presunto autor de los hechos, y se inclinan por la posibilidad de que personas externas al pueblo accedieran a la joyería para huir con el botín sin ser vistos, recoge la agencia.

El alcalde de Carmona, Juan Ávila, ha destacado la consternación en la localidad ante el fallecimiento del empresario y ha declarado por su parte que el joyero sufrió un robo con violencia, pero "sin disparos". Se trata de la segunda muerte violenta de un comerciante en el municipio en los últimos cuatro meses. En mayo, el propietario de una tienda murió apuñalado durante un robo. El presunto autor del crimen, un delincuente conocido en el municipio se refugió en la casa de su madre. El Ayuntamiento ha convocado a las 12.00 un minuto de silencio y ha decretado tres días de luto, y esta noche los vecinos han concertado una concentración por la inseguridad en la localidad.

En las últimas semanas se ha producido una oleada de robos y atracos, algunos con armas de fuego, en la localidad sevillana de Alcalá de Guadaíra, situada a 30 kilómetros de Carmona y con 75.100 habitantes, según datos de 2017. La Federación de Industriales y Comerciantes de Alcalá de Guadaíra (FICA) mostró este lunes su preocupación por esta situación. Según los comerciantes alcalareños, "en ningún caso puede considerarse normal que en una ciudad de las dimensiones de Alcalá se hayan producido en un mes cinco atracos con armas a comercios de la ciudad".