Una explosión en la cocina desató el incendio del catamarán turístico de O Grove

La explosión que se registró a bordo de un catamarán turístico este martes frente a la Illa de A Toxa, en el municipio pontevedrés de O Grove, con 52 pasajeros a bordo, ha dejado un balance de cinco heridos con quemaduras graves, dos de ellos un matrimonio con peor pronóstico, que permanecen este miércoles ingresados en distintos hospitales gallegos.

A la espera del resultado de una investigación pericial, la primera hipótesis que se baraja es que el fuego se originó tras una explosión en la cocina del barco, próximo a la sala de máquinas, que rápidamente se extendió por la cubierta del barco donde se encontraba el pasaje, entre el que se han contabilizado ocho menores de edad, la mayoría con heridas leves.

El catamarán siniestrado, Boremar, perteneciente a la empresa Cruceros Rías Baixas, que llevaba operativo apenas 10 días coincidiendo con la celebración de las fiestas locales de la Virgen del Carmen, se vio envuelto en llamas unos diez minutos después de zarpar del puerto de O Grove. En ese momento se había detenido frente a una batea, la primera parada turística de un trayecto de aproximadamente una hora, y quedó encallado en la ensenada de A Toxa. El pánico se apoderó de los turistas cuando se escuchó la explosión y la mayoría se lanzó instintivamente al agua.

En el rescate también participó una dotación de Salvamento Marítimo, 15 ambulancias y medio centenar de agentes de la Guardia Civil. Según testigos presenciales, fue la rápida reacción de la tripulación, que concentró al pasaje en la proa, y de los barcos que se encontraban en las inmediaciones los que evitaron que el fuego causara una catástrofe entre los pasajeros que fueron rescatados del agua.

Los dos heridos graves fueron trasladados en helicóptero la unidad de quemados del Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac), mientras los otros tres con quemaduras graves han sido derivados a Povisa, en Vigo, según informó la Consellería de Sanidad.

De los restantes pacientes, 18 han resultado heridos de carácter leve. Así, ocho han sido atendidos en el Hospital do Salnés, siete en el Hospital de Montecelo, dos en el Hospital Quirónsalud Miguel Domínguez y otro en el Hospital de Pontevedra. El resto de personas afectadas han sido atendidas en el punto de atención continuada (PAC) de O Grove, que se instaló en la zona portuaria, sin que fuese necesario trasladarlos a centros hospitalarios.

El fuego destruyó prácticamente el catamarán y la columna de humo se veía desde varios municipios limítrofes, incluso de la provincia de A Coruña. En los primeros momentos de confusión se informó al 061 que el barco con 48 turistas había chocado contra una batea, cuando eran las 16,20 horas. La alerta movilizó a cientos de personas de los servicios sanitarios y de emergencias y congregó a numerosos vecinos y turistas, por lo que el Ayuntamiento cerró varios accesos para evitar el colapso del tráfico al puerto.

El alcalde de O Grove, José Antonio Cacabelos, lamentó el balance de heridos en el accidente y ha agradecido la rápida solidaridad de los marineros y particulares con los heridos."Todo esto ha sido un susto que a nadie nos gusta vivir, un suceso que esperamos que no se vuelva a producir", comentó el regidor tras el siniestro que ha coincidido con la celebración del quinto aniversario del tráfico accidente ferroviario del Alvia en Santiago.