El PP pide a los candidatos a suceder a Rajoy que no desprestigien al partido

"Pido a los precandidatos que no desprestigien al partido". Con esa contundente frase ha contestado Luis de Grandes, presidente de la comisión organizadora del congreso extraordinario del PP, a los cuatro aspirantes que han solicitado flexibilizar los requisitos para que los afiliados del partido puedan votar al sucesor de Mariano Rajoy. Solo 66.000 de los 860.000 teóricos integrantes de las bases populares se han apuntado para participar en el proceso. Y por eso Pablo Casado, José Manuel García Margallo, José Ramón García Hernández y Elio Cabanes han solicitado que amplíe el plazo de inscripción (que venció el lunes) o que se permita votar sin estar al corriente de pago de las cuotas. Solo María Dolores de Cospedal y Soraya Sáenz de Santamaría, a las que favorece una baja participación por su control del aparato, se han mantenido al margen de la polémica. Y De Grandes ha confirmado este jueves que nada cambiará: lo contrario, ha dicho, permitiría una impugnación de todo el proceso.

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"La Comisión Organizadora no puede ni innovar ni flexibilizar sino que tiene que ejecutar y aplicar las normas que nos han sido dadas y que no nos hemos inventado nosotros", ha dicho De Grandes en una entrevista en Antena 3. "Yo he dicho que no van a ser unos juegos florales, pero tampoco debe ser un juego de tronos", ha añadido, pidiendo a los candidatos que "no desprestigien el partido" y que "nadie tire piedras sobre su propio tejado".

Como informó este diario antes de conocerse el número de inscritos, solo una minoría de los afiliados del PP elegirá al sucesor de Rajoy. Apenas el 7,6% de las bases populares participará en la votación, frente al 35% de inscritos de Podemos que validó la continuidad de Pablo Iglesias al frente del partido y el 79% que participó en las primarias socialistas, que ganó Pedro Sánchez. Aunque el PP tiene previsto hacer público este miércoles el número de inscritos definitivo, nadie en el partido se llama a engaño: la desmovilización es mayúscula, y ni siquiera la posibilidad de elegir al líder del partido por primera vez en la historia ha activado a las bases. Todo un aviso antes de las elecciones municipales, autonómicas y europeas de 2019, que servirán de termómetro para las generales de 2020.

La baja participación tendrá otro aliado. El PP ha programado la votación de los afiliados el día 5 de julio. Esa jornada, recuerdan dirigentes veteranos de la formación conservadora, no solo estará marcada por el calor insufrible del verano: mezclará las vacaciones de unos con que será jornada laborable para otros (es jueves), dificultando que los 66.000 inscritos acudan a votar.

En consecuencia, cuatro de los seis precandidatos han solicitado en las últimas horas que se amplíe el plazo de inscripción o se elimine el requisito de estar al corriente de pago para votar. Creen que así aumentará la legitimidad del nuevo líder. Cambios a los que no está dispuesta la comisión organizadora. "Sería cambiar las reglas a mitad de partido", ha dicho este jueves en Espejo Público De Grandes, evocando un argumento mil veces repetido por Cospedal y sus portavoces.