Las víctimas piden a Sánchez que no benefice a los presos de ETA
María del Mar Blanco alude a “las hipotecas” del presidente
La intención del presidente Pedro Sánchez de estudiar de manera individualizada el traslado de condenados de ETA a prisiones vascas ha encendido a las víctimas del terrorismo agrupadas en distintas organizaciones. La presidenta de la Fundación de las Asociaciones de Víctimas del Terrorismo, María del Mar Blanco, ha pedido este miércoles, de manera implícita, al jefe de Gobierno que no haya beneficios penitenciarios para los etarras, además de considerar perfectamente válida la política de dispersión de presos, ya que tiene el aval del Tribunal de Justicia de Luxemburgo y del Tribunal Constitucional. Pero la principal andanada fue muy directa: “Ninguna hipoteca política puede saldarse a costa de las víctimas del terrorismo; eso sería una humillación y una ofensa a la dignidad de las víctimas”.
Esta advertencia la ha formulado en un acto solemne en el Congreso donde cada 27 de junio se celebra el día oficial de las víctimas del terrorismo. Junto a ella, la anfitriona del acto, Ana Pastor, presidenta del Congreso, los ministros del Interior y de Justicia, Fernando Grande- Marlaska y Dolores Delgado, y los presidentes del Tribunal Supremo y del Tribunal Constitucional. Portavoces de los grupos parlamentarios, diputados y senadores, y una nutrida representación de las Fuerzas de Seguridad del Estado y de las Fuerzas Armadas abarrotaron la sala Constitucional del Congreso.
El aplauso fue generalizado pero no unánime tras el discurso de María del Mar Blanco, diputada del PP y hermana del concejal del PP, Miguel Ángel Blanco, cuyo asesinato conmocionó a la sociedad vasca como nunca antes había ocurrido. No aplaudieron los representantes del PNV, Aitor Esteban, ni el de ERC, Joan Tardá. Estos portavoces sí se unieron al aplauso final tras el minuto de silencio por todas las víctimas del terrorismo. Los dos ministros que ocupaban la mesa presidencial más la ministra portavoz (Isabel Celaá), de Política Territorial (Meritxell Batet) y de Sanidad (Carmen Montón) no movieron un músculo mientras escuchaban las advertencias y las afirmaciones de reproche implícito de María del Mar Blanco. Su tono fue moderado pero el fondo rezumaba una rotunda crítica a las intenciones de Sánchez de acercar a los presos de ETA de manera individualizada.
Entre los diputados socialistas hubo malestar, pero todo fue contenido y apenas se apreció su disconformidad con las palabras de Blanco. No creen justo que se puede reprochar a los socialistas nada sobre su comportamiento en la lucha contra el terrorismo y la lealtad al Gobierno anterior y su compromiso con las víctimas, señalaron algunos de los diputados presentes. Tampoco olvidaron que fue el presidente José María Aznar quien trasladó a más de cien presos de ETA a las cárceles vascas
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