Muere un hombre tiroteado al salir de la comunión de su hijo

Un hombre de 36 años y nacionalidad española ha muerto este sábado en Marbella (Málaga) tras recibir varios disparos cuando salía de la iglesia donde su hijo acababa de recibir la primera comunión. El suceso ha ocurrido poco antes de las 14.00, en una calle aledaña a la parroquia Virgen del Rocío, en el núcleo de San Pedro Alcántara. La Policía mantiene abierta una investigación y, aunque no descarta ninguna línea de averiguación, baraja como principal hipótesis un posible ajuste de cuentas por temas de droga, según fuentes cercanas al caso.

El hombre salió de la iglesia junto a su esposa y varios familiares, tras la ceremonia religiosa, y se fue solo a coger su coche, un modelo deportivo de la marca Audi, mientras el resto del grupo esperaba en la puerta. Lo tenía aparcado en la calle Toledo, en uno de los laterales del templo. Nada más subirse al turismo, un varón cubierto con un casco de moto se ha acercado a la víctima y le ha descerrajado varios tiros antes de darse a la fuga, según fuentes policiales. El sicario se movía en una motocicleta.

El servicio de emergencias 112 Andalucía ha recibido varias llamadas alertando de los disparos, que se han escuchado tanto en el interior como en el exterior de la iglesia. Hasta el lugar del suceso se han desplazado efectivos sanitarios y de la Policía Nacional. El hombre aún estaba con vida cuando ha recibido los primeros auxilios y fue trasladado al Hospital Comarcal Costa del Sol, donde falleció a consecuencia de las heridas. Los impactos de bala, según las fuentes consultadas, se concentraban en el pecho y en la cabeza.

La víctima es un empresario de Marbella que en los últimos meses había estado en el punto de mira de sus posibles atacantes. Era dueño de un gimnasio en San Pedro Alcántara que hace pocos meses quedó calcinado a consecuencia de un incendio que se produjo de madrugada. En el siniestro también resultó afectado un vehículo y las pesquisas de la Policía se centraron en averiguar si la colisión intencionada del coche contra el negocio fue la causa de las llamas.

Pocas semanas después, unos encapuchados prendieron fuego a un chiringuito que la víctima tenía junto a otros socios en el municipio vecino de Estepona, explican las fuentes. El incendio se produjo también de madrugada. En el interior del establecimiento había dos vigilantes de seguridad. Uno fue maniatado y el otro logró huir y pedir ayuda. El club de playa quedó completamente calcinado.

Esta es la segunda muerte violenta que tiene como escenario Marbella en la última semana. El pasado 7 de mayo, el cadáver de un hombre fue arrojado desde un coche a una cuneta de un carril de acceso de la autovía A-7, cerca del Hospital Costa del Sol. El cuerpo estaba apaleado y la autopsia reveló que la víctima había recibido varios disparos, aunque el examen forense no aclaró si la muerte se produjo por los impactos de bala o por los golpes.

El hombre, de nacionalidad croata, fue supuestamente secuestrado el día anterior junto a su pareja, una mujer de origen colombiano, que también fue abandonada malherida junto a la carretera. Fue ella quien pidió auxilio. Tenía un golpe en la cabeza y varias contusiones, aunque su estado no era grave y recibió el alta hospitalaria al día siguiente. No se ha producido ninguna detención relacionada con este crimen.