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Oubiña demanda a la productora de ‘Fariña’ por las escenas sexuales de su personaje

El narcotraficante pide un millón y medio de euros por "daño moral"

Los actores Tamar Novas, Javier Rey y Fran Lareu en la serie 'Fariña'.
Los actores Tamar Novas, Javier Rey y Fran Lareu en la serie 'Fariña'.

El narcotraficante gallego Laureano Oubiña ha demandado a la productora Bambú Producciones y a Atresmedia Corporación de Medios de Comunicación S.A. (Antena 3 TV) por “daño moral” en la emisión de Fariña, basada en el libro del reportero de EL PAÍS Nacho Carretero, en la que el “rey del hachís” es uno de los principales personajes de la serie de máxima audiencia.

Según confirmó su abogado Manuel Álvarez de Mon, la solicitud de conciliación como paso previo a la demanda civil ha sido presentada en el juzgado de guardia de Pozuelo de Alarcón (que todavía no se ha pronunciado sobre su admisión a trámite) y está motivada en las “escenas sexuales” que se emiten en el primer capítulo de la serie y que protagonizan él y su difunta esposa Esther Lago en el contexto de la Operación Nécora, la macrorredada en la que ambos fueron detenidos por narcotráfico.

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Laureano Oubiña argumenta que la serie falta a la verdad cuando dice que se basa en el libro Fariña, ya que, dice, “no consta en ninguna de sus páginas escena sexual alguna [de Oubiña y su mujer] en el momento de su detención, por orden del entonces juez instructor de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, ni tampoco se recoge en el sumario de la Operación Nécora”.

Oubiña cree que la escena en cuestión —que se describe en la demanda y que interpretan los actores Carlos Blanco, que encarna el personaje del mediático narcotraficante, y la actriz Eva Fernández, el de Esther Lago— le ha producido “un daño moral”, tanto a él como a su familia, y considera que es una intromisión a su derecho fundamental al honor, intimidad e imagen. Unos argumentos por los que exige a la productora y a la cadena de televisión que reconozca “la falsedad de la escena referida” en el siguiente capítulo que emita, una vez celebrado el acto de conciliación entre demandante y demandados.

Oubiña reclama además a la productora de la serie y a Antena 3 una indemnización de millón y medio de euros. Esta cantidad, afirma, será donada íntegramente a la Fundación San Francisco de Asís, dedicada a la rehabilitación y reinserción social de extoxicómanos, con la que Oubiña viene colaborando en cumplimiento de su libertad condicional por su última condena por blanqueo de dinero del narcotráfico.

Según argumenta la demanda, esa cantidad “es proporcionada al daño moral que se ha visto multiplicado dada la repercusión y audiencia obtenida por dicha emisión”. Subraya que la serie se emite en horario de máxima audiencia (prime time) y que el capítulo motivo de la demanda alcanzó el 21,5% de share a nivel nacional, y en la Comunidad Autónoma de Galicia, el 42,7%.

También infiere Oubiña en la demanda que tanto él como su difunta esposa son “citados nominalmente en la serie”, y recuerda que aunque estuvieron detenidos por narcotráfico en la Operación Nécora, finalmente solo fueron condenados por delito fiscal en esta causa, tal y como recoge el ensayo de Carretero. La reproducción y distribución del libro que narra los orígenes y evolución del crimen organizado en Galicia fue paralizada como medida cautelar por una juez, un polémico secuestro que semanas antes de hacerse efectivo disparó la venta de ejemplares.

Esta es la segunda demanda que presenta Oubiña desde que fue excarcelado hace ahora un año y después de encadenar tres condenas por tráfico de hachís por las que estuvo más de 20 años en prisión. El narcotraficante ha logrado llevar al banquillo a Carmen Avendaño, dirigente del movimiento de madres de toxicómanos y presidenta de la Fundación Érguete, a la que acusa de haber insinuado en dos entrevistas radiofónicas que él también traficó con heroína y cocaína.

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