Nave en venta con un cadáver en el sótano
El edificio donde se ocultó el cuerpo que se cree pertenece a Diana Quer fue frecuentado durante estos 500 días por agentes inmobiliarios, aspirantes a comprarlo, obreros y desvalijadores
La resolución de uno de los mayores enigmas de la crónica de sucesos en España estuvo bajo los pies de muchos en la comarca gallega de O Barbanza. Antes del último amanecer de 2017, José Enrique Abuín Gey, alias El Chicle, condujo a la Guardia Civil a una nave abandonada en la aldea de Asados, en el municipio de Rianxo (A Coruña), el lugar donde se crió y a solo unos minutos andando de la casa de sus padres. En un pozo ubicado en el sótano del inmueble, una antigua fábrica de gaseosas reconvertida después en almacén de muebles, fue hallado el cadáver que se presume pertenece a Diana Quer.
Los vecinos de Asados no dan crédito. El edificio, en venta desde hace tres años cuando fue embargado por un banco a los dueños de la empresa de muebles, está encajado entre numerosas casas unifamiliares, a pocos pasos de la iglesia parroquial. En el año y cuatro meses transcurridos desde que desapareció la joven madrileña, por él han desfilado agentes inmobiliarios, candidatos a comprarlo, desvalijadores y obreros encargados de cerrar los accesos para evitar los continuos asaltos.
En el interior de la nave “olía muy mal”, relatan personas que recorrieron sus dos plantas y el sótano en esos días en los que la Guardia Civil buscaba desesperadamente a Diana Quer por la comarca gallega de O Barbanza. Pero nadie sospechó que aquel hedor pudiera ser el rastro de un crimen. Cuando la nave fue embargada a la empresa de muebles, allí quedaron apilados colchones y muebles abandonados y la basura y escombros del techo medio derruido invadió el lugar. Ese fue el gancho que multiplicó los asaltos a la nave de quienes pretendían llevarse el mayor número de enseres posibles.
Ante las protestas vecinales y el peligro de que ocurriera algún accidente, los gestores del edificio embargado decidieron realizar obras en varias ocasiones para sellar los accesos y vaciar en lo posible su interior, según relataba este domingo el alcalde de Rianxo, Adolfo Muíños. Todo ello con el cuerpo que se supone pertenece a Diana Quer hundido en el pozo del sótano que servía a los antiguos dueños de la fábrica de gaseosas para abastecerse de agua, una zona que durante aquellos trabajos no se tocó.
Tampoco los investigadores del caso de Diana Quer pisaron la nave de Asados. Los ayuntamientos de la comarca facilitaron a la Guardia Civil una lista de inmuebles abandonados para facilitar el intenso rastreo, pero el de esta parroquia de Rianxo finalmente no fue registrado. Sin la confesión del Chicle tampoco hubiese sido fácil llegar al cadáver.
Los habitantes de Asados conocen bien al Chiche y su historial delictivo, pero nadie podía imaginar su implicación en la desaparición de la joven madrileña a la que se perdió la pista el 22 de agosto de 2016. Por aquel entonces, él y su pareja, Rosario Rodríguez, trabajaban en una planta de pescado congelado y hay en Rianxo quien recuerda incluso cómo él se atrevía incluso a comentar el caso como si fuera un vecino más intrigado por el paradero de la muchacha. Su carácter lenguaraz llevó a quienes lo trataban a suponer que el interrogatorio de la Guardia Civil no sería tan complicado como se temían los agentes. “Es muy pardillo y muy blando. Nosotros ya decíamos que mucho tendría que haber cambiado para que no cantara a poco que le apretaran las tuercas”, apunta uno de sus compañeros de pupitre.
Tras el amanecer de este domingo, con la nave acordonada y las cámaras agolpadas ya contra el perímetro marcado por la Guardia Civil, los vecinos de Asados salieron de sus casas a comentar en corrillos el impactante hallazgo. Al lugar también se acercaron allegados a otras personas desaparecidas durante los últimos años en la comarca, en su mayoría mujeres mayores que salieron a pasear por la carretera y de las que no se ha vuelto a saber nada. Confiesan estar angustiados por la posibilidad de que el de Asados no sea el único cadáver sobre el que El Chicle sabe algo.
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