Rivera: “Hay que ganar al PP en las urnas, no con un batiburrillo de partidos”

Albert Rivera ha advertido este jueves en contra de que el PSOE y Unidos Podemos negocien en el futuro una moción de censura contra el Gobierno del PP, argumentando que sería necesario que participaran los partidos independentistas y recordando que muchos líderes territoriales socialistas se oponen a esa opción. “Hay que ganar al PP en las urnas, no con un batiburrillo de partidos”, ha dicho el presidente de Ciudadanos, que protagonizó un duro enfrentamiento con Pablo Iglesias durante el debate de la moción de censura y que considera que esta herramienta parlamentaria se está empleando para intentar ganar en el Congreso lo que no se conquistó en las elecciones.

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"Contando escaños, es que no sale. Si hay 169 escaños entre el PP y Ciudadanos, ¿dónde están [los que permitan formar una mayoría alternativa]?", se ha preguntado durante una entrevista en Antena 3. "Opino que si el PSOE se enreda por ahí, Pablo Iglesias le va a meter en el siguiente callejón sin salida: o pactas con los separatistas, o sigue gobernando el PP", ha continuado. "El único objetivo de Pablo Iglesias es destrozar el PSOE", ha añadido. Y ha subrayado: "Para gobernar España con esa mayoría alternativa se necesita a los separatistas. Si el PSOE, con la crisis territorial que tenemos, se dedica a pactar con ERC o CDC, ya no tenemos un problema en Cataluña, lo tenemos nacional. Habría que intentar ganar al PP en las urnas. Se lo he escuchado decir a [Guillermo Fernández] Vara, a Susana Díaz, a [Emiliano García] Page, a [José] Bono, a Felipe González, que han ganado elecciones. ¡Si es que a lo mejor hay que ganar elecciones en vez de sumar con un batiburrillo de partidos que no tienen nada en común!".

El PNV, Nueva Canarias, Bildu, Compromís y el PdCAT reprocharon el martes a Unidos Podemos que presentara su moción de censura sin negociar antes con el resto de partidos de la oposición para concretar una propuesta programática y lograr los apoyos necesarios. Sin embargo, Iglesias cerró el debate, ya el miércoles, anunciando que intentará orquestar una mayoría alternativa antes de fin de año, con la meta de desalojar al PP del poder. 

Parece imposible que en esa operación se integre Ciudadanos. Rivera e Iglesias se aliaron en las elecciones generales de 2015 para presentarse como una alternativa a los partidos tradicionales. Hoy su relación personal está rota y sus partidos no han logrado alcanzar acuerdos significativos en el Congreso. Al tiempo, Rivera y Pedro Sánchez firmaron en febrero de 2016 un acuerdo de gobierno que luego no salió adelante. Hoy se han distanciado ideológica y personalmente: los dos líderes solo se han intercambiado un mensaje protocolario desde que Sánchez vuelve a ser secretario general de los socialistas.

Además, el PP acaba de lograr aprobar los Presupuestos de 2017 gracias a sus acuerdos con Ciudadanos, el PNV, Coalición Canaria y Nueva Canarias. El Gobierno, que ya negocia el techo de gasto para 2018 y que pronto abrirá conversaciones sobre las cuentas públicas del próximo año, espera contar con el apoyo estable de todas esas formaciones, con las que tiene comprometidas inversiones para el resto de la legislatura.