Pedro Sánchez propondrá al congreso del PSOE que vote la plurinacionalidad de España

El 39º Congreso del PSOE votará sobre la "plurinacionalidad" de España, propuesta incluida en el proyecto de enmiendas impulsadas por Pedro Sánchez. El secretario general de los socialistas defiende una reforma constitucional federal en la que se mantiene que la soberanía "reside en el conjunto del pueblo español". La ponencia marco impulsada por la gestora bajo la coordinación del diputado Eduardo Madina y el economista José Carlos Díez abogaba por la modificación de la Ley Fundamental buscando "reforzar" la idea de España "en su diversidad, tal y como recoge la Declaración de Granada" que los socialistas acordaron en julio de 2013. Para ello, consideraba "indispensables" una serie de reformas que "garantice la convivencia y el funcionamiento del Estado" que pasarían por la reforma del Senado, los mecanismos de cooperación entre comunidades autónomas, el sistema de financiación y la protección de las diferentes "identidades culturales" en el marco de un Estado federal.

Las aportaciones a la ponencia del documento político de Sánchez, que han coordinado Manuel Escudero y José Félix Tezanos y dado forma en 84 enmiendas, no contemplan por escrito el concepto de nación de naciones, algo que verbalmente sí ha expresado Sánchez en las últimas semanas. "España es una nación de naciones con una única soberanía, pero tiene que reconocer a través del perfeccionamiento de la Constitución el carácter plurinacional de este país", afirmó en diversas ocasiones durante el proceso de primarias.

El proyecto de enmiendas a la ponencia que los afines al secretario general del PSOE presentarán en el congreso del 16 al 18 de junio habla del "reconocimiento del carácter plurinacional del Estado" que, entiende, está apuntado en el artículo 2 de la Constitución pero se "debe perfeccionar". Esta concreción del modelo territorial no ha experimentado cambios y está redactada "de la misma manera", ha insistido Escudero respecto a cuando Sánchez presentó su primera versión del documento político en febrero en el Círculo de Bellas Artes de Madrid. El texto reivindica "la necesidad y la urgencia" de una reforma constitucional que "haga posible el perfeccionamiento" federal del modelo de organización territorial del país. "El federalismo, con sus premisas de cooperación, colaboración y solidaridad, como se defiende en nuestra Declaración de Granada, puede y debe ser la solución de una España orgullosa de su diversidad y comprometida con el autogobierno de las Comunidades que la integran", estipula. La propuesta de reforma federal de la Constitución contemplada en la ponencia marco decía contener "los elementos necesarios para dialogar, negociar y construir de manera compartida una Cataluña mejor en una España también mejor".

El secretario general llevará al congreso del PSOE lo que se entiende como una enmienda a la totalidad a la abstención de los socialistas a la investidura de Mariano Rajoy. "Estamos en un nuevo escenario que tiene su origen en un fracaso político que puede llegar a ser institucional. Un fracaso debido a la forma en la que se ha gestionado la crisis de gobernación derivada de las dos últimas elecciones generales, en la que el PSOE al final se limitó a dejar el camino expedito al PP", establece el documento elaborado, que de esta forma revisa la postura que el partido ha defendido durante los últimos siete meses. La posición del PSOE fue aprobada por el comité federal, máximo órgano de decisión del PSOE entre congresos, el 23 de octubre, tres semanas después de la dimisión de Sánchez como secretario general. El día 29 de ese mes el PSOE facilitó la formación de Gobierno con su abstención en el Parlamento -15 diputados socialistas votaron en contra-, acabando así con los diez meses de interinidad del Ejecutivo.

El secretario general reelegido tiene entre sus objetivos es situar de nuevo al PSOE como "primera fuerza política" de España en una sociedad pluripartidista. Partiendo de esa premisa, se aboga por una "alianza social de progreso" -frente a la “unidad de acción” con fuerzas de izquierda y sindicatos que planteaba en febrero- que "acerque cuanto antes la sustitución del PP en el Gobierno de España". Sánchez sitúa en las elecciones generales de 2011 el declive del PSOE, cuando perdió 4,5 millones de votos y 58 escaños, quedándose en 110. Los socialistas cayeron a 90 escaños en las generales de diciembre de 2015, cuando perdió 1,5 millones de votantes respecto a las anteriores generales. Seis meses después hubo una pérdida de 120.000 votos y el PSOE se quedó en 84 escaños (excluyendo el pacto con Nueva Canarias).

Otra de las propuestas a la ponencia marco afecta a la revocación o censura del secretario general. La idea de Sánchez es que requiera ser motivada y acordada por un mínimo del 51% de votos del comité federal u órgano equiparable a otro nivel territorial. Posteriormente deberá ser aprobada por la militancia en una consulta. En caso de que la remoción del secretario general fuera ratificada por las bases del partido en un plazo máximo de 15 días, daría lugar al cese automático de la comisión ejecutiva federal nombrándose una gestora o el órgano equivalente a otro nivel territorial.

La gestora tendría un mandato limitado a un plazo de 90 días desde su nombramiento con la misión exclusiva de organizar las primarias y el congreso posterior. Las dimisiones de miembros de la ejecutiva federal "no llevarán, en ningún caso", al cese de los demás componentes de la dirección ni a la convocatoria inmediata de un congreso federal. Este apunte recuerda a los días previos a la dimisión de Sánchez como secretario general en el comité federal del pasado 1 de octubre: Tres días antes dimitieron 17 miembros de su ejecutiva. "Esto no es blindarse [el secretario general], es ser congruente con los métodos democráticos. Sigue estando el control del comité federal. Al que eligen todos los afiliados no le puede revocar una cantidad pequeña. Se perfecciona mucho lo que existía anteriormente", ha observado Tezanos.

El PSOE también votará en el congreso su modelo de elección de candidatos electorales. Sánchez es partidario de que en los procesos de designación para elegir a los representantes para las instituciones a todos los niveles participen tanto la militancia como los simpatizantes. "Las primarias abiertas a la ciudadanía (...) suponen un proceso democrático y de socialización de la selección de candidatos que aspiran a representar a una gran mayoría social", recoge el proyecto de enmiendas. También significaría "un salto cualitativo" en la "legitimización democrática" de los candidatos además de una "prueba inequívoca del compromiso del PSOE de cambiar la forma de hacer y entender la política".

Las disposiciones que se aprueben serán "de obligado cumplimiento" desde el momento de su aprobación en el congreso del PSOE. Pero con el fin de "adecuar" los estatutos y reglamentos del partido vigentes se celebrará una conferencia de organización y estatutos en el plazo máximo de un año.