Los candidatos del PSOE vinculan su victoria con la recuperación electoral
De los 187.949 militantes del PSOE, más de 120.000 ya se decantaron con su aval por uno de los tres candidatos
Asegurar que los avales se transforman en votos y aumentar el número de apoyos en cada federación es la tarea que no han abandonado hasta el último momento los tres candidatos a la secretaría general del PSOE. Susana Díaz confía en ganar y con ello que vuelva el PSOE de las victorias electorales porque a Rajoy le queda “lo que tarde el PSOE en levantarse”. Pedro Sánchez colocará al partido “del lado de los votantes de izquierda” que garantizará ser primera fuerza. Patxi López insta a ensanchar su apoyo porque sus dos compañeros mantendrán la división y al PP en el gobierno.
De los 187.949 militantes del PSOE, más de 120.000 ya se decantaron con su aval por uno de los tres candidatos. No han podido tener mejor encuesta los aspirantes a la secretaria general del partido, ya que cerca del 70% del cuerpo electoral que hoy vota en 2.907 centros ha manifestado su preferencia. Este es el reconocimiento que hacen miembros de los tres equipos que desde ese día se pusieron a trabajar con denuedo a partir de esa información.
El puerta a puerta de Alfonso Guerra
Los veteranos del PSOE rememoran estos días las campañas que ponía en marcha Alfonso Guerra, como vicesecretario general, para relacionarse directamente con los ciudadanos. “Estamos ante una versión moderna del puerta a puerta de Alfonso Guerra, y aunque ahora sea más móvil a móvil es auténtica democracia directa”. Esta es la versión que ofrece un dirigente regional que hace campaña a favor de Susana Díaz.
El ejemplo del declive del partido socialista francés es repetido. Nada muy diferente hacen los partidarios de Pedro Sánchez que también buscan el cuerpo a cuerpo con los compañeros de agrupación que no se han decantado públicamente por nadie. “Si no gana Pedro, Podemos subirá en las próximas municipales y autonómicas”, es uno de los mensajes recurrentes en este boca a boca.
Los más de 6.000 avales de ventaja de Susana Díaz permiten el optimismo a la candidatura de la presidenta andaluza a pesar de la preocupación que inicialmente les embargó al no prever que la distancia con Pedro Sánchez iba a ser tan exigua. Pasados los días, el cambio de actitud es ostensible y muestran la certidumbre de que al menos esa distancia se mantendrá y sería suficiente porque, como señaló Díaz, “un voto más es ganar; un voto menos es perder”. En Andalucía, aunque Díaz obtuvo 26.550 avales por 8.800 de Sánchez, está convencida de que puede conseguir hoy en voto real no menos de otros 2.500, así como ampliar las ventajas que ya sacó al anterior secretario general en Aragón, Castilla-La Mancha y Extremadura.
Del lado de Sánchez se reconoce que esa ventaja es relevante, pero su candidatura tiene capacidad de crecer aún algo más en Cataluña, en la propia Andalucía y ampliar en Madrid. Entre los 4.199 afiliados directos, que no pertenecen a ninguna agrupación, el anterior secretario general se cree muy apoyado.
Peso del debate
Además de los avales, el desarrollo del debate del pasado 15 de mayo que los tres mantuvieron en la sede federal del PSOE en Madrid ha dado a los candidatos otra fuente de información para añadir a sus estrategias. Aunque Díaz no renuncia a ningún voto, Sánchez ha puesto más énfasis en hacerse con los apoyos de Patxi López con la apelación “al voto útil” y al tratar de colocar al político vasco junto a la andaluza.
Con esas variaciones a partir del debate, los tres han mantenido las líneas centrales de sus campañas que se han visto multiplicadas por el activismo de sus equipos. “Para votar hoy hay que tener memoria y sentido de la justicia”, ha sintetizado el alcalde de Valladolid, Óscar Puente, del equipo de Pedro Sánchez. Esa memoria la centran en el comité federal del 1 de octubre y en los avatares internos del PSOE con el enfrentamiento entre Sánchez y los líderes territoriales.
“Abrimos un espacio porque sabíamos que venía un enfrentamiento brutal”, señala el senador Óscar López, de la candidatura de Patxi López. “Susana Díaz tiene capacidad y fuerza para unir al partido y ha demostrado que gana elecciones” apunta la diputada Soraya Rodríguez.
Hasta ayer mismo los tres candidatos han mantenido la llama viva de sus mensajes, dado que no hay jornada de reflexión en estas primarias internas. “El PSOE cambió España y lo volverá a hacer porque a Rajoy le queda lo que tarde el PSOE en levantarse”, dijo ayer la presidenta andaluza en Trujillo (Cáceres), una de las paradas de su recorrido extremeño, en parte del cual estuvo con el presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara.
La presidenta andaluza ha vinculado durante toda su campaña la victoria para ser líder del PSOE con ganar las elecciones. Este ha sido su principal línea, aunque ha introducido cada vez con más intensidad el argumento ideológico socialista y de sus raíces para defender a los más débiles. Junto a ello, ha invocado el papel imprescindible de los militantes y de la unidad. “Tenemos que echar orgullo y autoestima para unir al PSOE. Vamos a unirlo porque somos una familia que libremente hemos elegido para compartir la lucha por la igualdad y contra las injusticias”, declaró ayer en Extremadura.
Al partido ganador que invoca Díaz, le contrapone Sánchez “un nuevo PSOE, el de la militancia que deje atrás al de los notables”, como dijo ayer en su acto final de campaña en el Parque Berlín de Madrid, con muchos de sus colaboradores y apoyos como el ex ministro José Borrell, que ganó las primarias por la candidatura electoral del PSOE a Joaquín Almunia en 1998.
En Portugalete, el candidato vasco Patxi López se aferró a que la fractura del partido es su principal mal. “El PSOE ganará solo cuando estemos el cien por cien de los socialistas detrás de un proyecto de izquierdas”, defendió.
Los militantes del PSOE decidirán hoy su voto tras haberse alineado desde hace casi ocho meses mayoritariamente tras los mensajes de Díaz y Sánchez. Insolvencia electoral y mala gestión interna son los aspectos más negativos que la candidatura de Díaz atribuye a Sánchez. Permitir que gobierne Mariano Rajoy mediante la abstención y dar cobertura a Podemos para que sitúe al PSOE junto a la derecha son los grandes argumentos de Sánchez. Ninguno de los dos unirá al partido, proclama López.
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