Un ‘body’ con piel humana

Katarzyna Z. era en 1998 una joven estudiante de la universidad de Cracovia bastante tímida y con pocos amigos. Tras un primer intento de estudiar psicología, se pasó a historia de las religiones, pero tampoco allí acababa de encajar y escasamente aparecía por las clases. Una tarde, quedó con su madre para una cita médica, pero nunca apareció. Lo que quedaba de su cuerpo fue hallado dos meses después en la hélice de un barco que surcaba el río Vístula. 20 años después, la policía continúa investigando quién es el asesino del caso Skora, que en polaco significa piel.

Aquella fría mañana de enero de 1999 el capitán del Moose se vio obligado a parar la embarcación porque algo impedía su avance. Tras limpiar las hélices, extendió lo que creyó que era una tela y la tripulación descubrió con horror la piel que recubre el torso y una oreja entre los desechos. Daba la impresión de ser un body o bañador con piel humana. En los restos, en estado de putrefacción, todavía se apreciaban los cortes quirúrgicamente realizados. En los días sucesivos se recuperaron otras partes de su cuerpo en el Vístula. Los sospechosos iniciales, entre ellos un vagabundo que vivía a orillas del río, fueron rápidamente descartados y en todos estos años los pasos para llegar al esclarecimiento, siempre han resultado infructuosos.

Un estudio redactado por Tomasz Konopka, Marcin Strona, Filip Bolechala y Jerzy Kunz, especialistas del departamento de medicina forense de la Universidad de Cracovia, describe con detalle este y otros casos de desmembramiento humano que se han dado en la región e incluso muestra fotos nunca publicadas de los restos de la joven."Una posibilidad que se consideró durante las primeras investigaciones es que el responsable quisiera vestirse con la piel diseccionada tal y como se ve en El silencio de los corderos", apuntan en el estudio. De lo que no hay duda, según apunta este informe, es del trasfondo sexual de este crimen y de que fue torturada antes de morir.

Las pesquisas han contado con la intervención de investigadores portugueses y e incluso un equipo del FBI se trasladó a Polonia para encontrar al culpable. Los agentes estadounidenses llegaron a afirmar que era el asesinato más cruel que había visto. Las autoridades polacas cuentan incluso con un grupo especial de investigadores —el Expediente X— para resolver casos imposibles como este, pero todos los esfuerzos han resultado inútiles. Las novedades sobre este horrible crimen siguen saltando a la actualidad polaca con regularidad, la última a finales de 2016 cuando un equipo de buzos con equipo especializado se sumergió en las profundidades del río para buscar lo que queda del cuerpo entre el lodo.

La duda sobre quién fue capaz de esto pesa en las autoridades de Cracovia, aunque para sus habitantes ya casi se ha convertido en una historia negra de la ciudad, que incluso se menciona en algunas visitas guiadas para turistas. Aún así, la pregunta sobre si el que lo hizo puede volver a actuar o simplemente sació su sádica necesidad con Katarzyna se mantendrá en la ciudad que vive a orillas del Vístula. Cracovia continúa preguntándose quién es el monstruo que desolló a la estudiante.