Barómetro del CIS: El PSOE avanza en su recuperación y el PP cae pero volvería a ganar
Unidos Podemos pierde dos puntos desde su congreso y Ciudadanos gana 2,5
El PP conserva su liderazgo y volvería a ganar las elecciones generales, con el 31,5% de los votos, según el barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) publicado este martes. El estudio revela que el PSOE avanza en su recuperación y vuelve a la segunda posición que le había arrebatado Unidos Podemos, con el 19,9% de los votos. El partido de Pablo Iglesias pierde dos puntos desde su congreso (19,7%) mientras Ciudadanos se mantiene como cuarta fuerza con el 14,9%.
La fotografía que ofrece el barómetro del CIS correspondiente al mes de abril muestra a un PP que mantiene una cómoda ventaja de más de 11 puntos respecto de la segunda fuerza y que no acusa un gran desgaste, pese a la corrupción (el sondeo es anterior al estallido del caso Lezo),desde las elecciones del 26 de junio. El estudio demoscópico revela, al mismo tiempo —y como novedad más destacada— el avance en la recuperación del PSOE, que parece consolidarse con la segunda subida consecutiva en intención de voto. Los socialistas reconquistan la segunda posición por delante de Unidos Podemos (aunque en empate técnico), pero lo hacen con una subida de casi tres puntos en intención de voto desde el comienzo de la legislatura, y sin haber resuelto aún el debate de su liderazgo.
El PSOE dirigido por la gestora ha dejado atrás la caída y ha emprendido un camino ascendente que parece indicar que ya ha pagado el precio de la abstención en la investidura de Mariano Rajoy. Fue el pasado noviembre cuando los socialistas registraron su suelo, con el 17% de intención de voto, justo después de la investidura de Rajoy y del comité federal en el que Pedro Sánchez dimitió tras perder la confianza de la mitad de su ejecutiva. Desde entonces, los dos barómetros posteriores han cambiado la tendencia descendente del PSOE: en el de abril, publicado ayer, el partido gana 1,3 puntos respecto al de enero, cuando ya había mejorado 1,6 puntos respecto al barómetro anterior.
La progresión vendría a validar la estrategia política de oposición de la gestora, en la medida en la que ha logrado recuperar parte de la intención de voto del partido, que ni siquiera tiene aún líder. En las fechas en las que el CIS realizó la encuesta conocida ayer —del 1 al 8 de abril— la presidenta andaluza, Susana Díaz, acababa de anunciar su candidatura a la secretaría general del PSOE y hacía apenas cuatro días que había lanzado su carrera por el liderazgo del partido con un acto en el recinto ferial de Ifema de Madrid en el que se rodeó de los dirigentes más relevantes de los últimos 40 años de la formación. Los otros dos aspirantes, Pedro Sánchez y Patxi López, se postularon en enero.
El avance del PSOE contrasta además con el retroceso de Unidos Podemos. La coalición que forman el partido de Pablo Iglesias más Izquierda Unida y el resto de alianzas territoriales se deja dos puntos de intención de voto respecto del último barómetro de enero. Aunque la lucha por la segunda posición sigue sin estar resuelta —el PSOE se coloca por delante en este barómetro pero a solo dos décimas de distancia de Unidos Podemos, y el margen de error de la encuesta es de dos puntos—, lo que sí indica el estudio es una tendencia descendente en el caso de Unidos Podemos.
División progresista
La coalición se deja dos puntos exactos en el primer barómetro que mide su intención de voto desde el congreso de Vistalegre 2, en el que Pablo Iglesias se impuso a su ex número dos, Íñigo Errejón, y este y su corriente fueron apartados. En el estudio de enero la formación perdió apenas una décima, pero lo llamativo es que la coalición no haya rentabilizado la crisis de los socialistas. Las dos formaciones se reparten hoy casi a la mitad el electorado progresista, y si los resultados del CIS fueran los de las elecciones, cualquier gobierno alternativo al PP tendría que pasar por un acuerdo entre ambas fuerzas.
Otro efecto que no recoge el barómetro es el de la propuesta de Unidos Podemos de presentar una moción de censura al PP.
Las fuerzas del arco parlamentario tienen enfrente a un PP fuerte, que mantiene un claro liderazgo aunque pierde 1,5 puntos desde la encuesta de enero y se mantiene en la misma intención de voto de las últimas elecciones generales. Los escándalos de corrupción que acorralan a los populares no les acusan un gran desgaste. Si bien el estudio no recoge el efecto del caso Lezo que ha supuesto la entrada en prisión del expresidente de la Comunidad de Madrid Ignacio González, sí que tiene en cuenta la dimisión del presidente de Murcia, Pedro Antonio Sánchez, por su imputación en el caso Auditorio.
En paralelo, Ciudadanos, que forzó la dimisión del presidente murciano tras retirarle su apoyo y unirse a la moción de censura del PSOE, experimenta una subida de dos puntos y medio. Desde las elecciones ha ganado casi dos puntos.
A pesar de la holgada ventaja del PP respecto de sus competidores, el Gobierno no obtiene una buena valoración de los ciudadanos. Un 53,1% considera que la gestión del Ejecutivo es mala o muy mala, un 32,5%, que es regular y solo un 12,2% la valora como buena o muy buena. Tampoco ninguno de los ministros del Gobierno de Mariano Rajoy aprueba en valoración. Entre los miembros del Ejecutivo, la que más gusta es la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría (3,79 puntos).
Mariano Rajoy empeora su nota, con 2,91 puntos frente a los 3,10 de enero, pero tampoco aprueban sus rivales (Javier Fernández, presidente de la gestora, logra un 4,12; Pablo Iglesias, un 3, y Albert Rivera, un 3,68). Ni siquiera lo hace el político mejor valorado, Joan Baldoví, de Compromís, con un 4,54.
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