El PSOE y Ciudadanos se unen frente a los casos de corrupción del PP
Los dos partidos buscan pactos puntuales para aprovechar la minoría del Gobierno
El acuerdo entre el PSOE y Ciudadanos para pedir conjuntamente que el Congreso repruebe al fiscal general del Estado, José Manuel Maza, y al fiscal jefe anticorrupción, Manuel Moix, refleja la disposición de los dos partidos a pactar medidas contra la corrupción. Las dos partes quieren aprovechar la minoría del Gobierno para imponer reformas desde la oposición. Sin embargo, se han visto sorprendidos ante la negativa de Podemos a unirse a la iniciativa solo horas antes de que Iglesias pidiera su apoyo a una moción de censura. Podemos asegura que votará a favor de la reprobación aunque no la firme.
Las negociaciones mantenidas por el PSOE y Ciudadanos antes de la fallida investidura de Pedro Sánchez, en marzo de 2016, ha cimentado las bases para que el diálogo parlamentario entre los dos partidos se desarrolle con naturalidad. Ambos comparten la misma perspectiva sobre cómo actuar frente a los nuevos episodios conocidos de corrupción que afectan de lleno al PP. Eso no significa que exista una alianza estratégica. La voluntad es negociar día a día y caso a caso, como ocurrió el miércoles con la iniciativa para reprobar al fiscal general del Estado y el de anticorrupción por su actuación en el caso Lezo, a la que Podemos no se quiso sumar al considerarla “insuficiente” por no incluir a Rafael Catalá, ministro de Justicia.
“Ante la gravedad de la situación que estamos viviendo sobre la corrupción entendimos que debíamos intentar una acción conjunta”, indica Antonio Hernando, portavoz socialista. “Irene Montero [de Podemos] me dijo que iba a ser muy clara. No iban a pactar nada con los dos partidos que habían contribuido a que gobernara Rajoy”, sigue. “Le dije que podíamos ir juntos, con Ciudadanos, a presentar la iniciativa con foto incluida”.
“Yo planteé que estábamos de acuerdo con la reprobación, pero que nos parecía insuficiente, porque también pedíamos la dimisión del ministro Catalá”, contesta Montero. “Dije que me parecía necesario incluir al ministro de Justicia en la reprobación. Y le planteé también que nosotros no íbamos a hacernos una foto en la que teníamos que salir todos los partidos de la oposición, porque creo que no se corresponde con la situación política del país, porque en realidad hay dos formaciones políticas que sostienen al Gobierno del PP”, sigue la portavoz de Podemos en referencia al PSOE y a Ciudadanos. "Para garantizar la independencia del poder judicial lo mejor es sacar al PP de las instituciones, y para eso hace falta una moción de censura", subraya. Y añade: “Somos flexibles y buscamos acuerdos y somos capaces de alcanzar pactos puntuales”.
Al otro lado, Ciudadanos aceptó inmediatamente. “Nosotros tenemos una estrategia clara: todo lo que esté entre los 150 puntos del acuerdo de investidura lo queremos sacar adelante con el PP”, asegura Miguel Gutiérrez, secretario general del grupo parlamentario de Ciudadanos. “Aquí todo se negocia puntualmente. Depende de cada caso y momento”, añade. “Todo lo que tenga que ver con medidas de regeneración adicionales, como en este caso es pedir la reprobación de la actitud de estos dos caballeros [en referencia al fiscal general y al fiscal anticorrupción], lo tendremos que sacar con otros, porque si ellos no quieren nosotros no nos vamos a parar”, prosigue. “Ese es precisamente el juego de mayorías”.
El PSOE, Podemos y Ciudadanos se unieron en marzo para impulsar la comisión de investigación de la presunta financiación ilegal del PP en el Congreso.
Ese acuerdo fue el primero entre los tres partidos de la oposición, que explicitaron así su voluntad de aprovechar la minoría del Gobierno para imponerle su agenda regeneradora y de lucha contra la corrupción. Inmediatamente, las tres formaciones intentaron reeditar su alianza abriendo una ronda de contactos para limitar los mandatos gubernamentales y eliminar los aforamientos de los diputados, los senadores y los miembros del Gobierno. Que Podemos abogara por un referéndum para validar esos cambios supuso el primer encontronazo. El segundo llegó el miércoles, cuando Montero le anunció a Hernando que no se sumaría a la iniciativa de reprobación.
La relación entre los tres partidos está resquebrajada. Frente al fluido contacto entre los líderes del PSOE y Ciudadanos, la relación entre Pablo Iglesias y Albert Rivera se reduce a lo imprescindible.
Fernández y Rivera
Rivera aprovechó a finales de marzo un viaje a Asturias para reunirse con el socialista Javier Fernández y comentar sus puntos de vista sobre la crisis generada en Murcia por la imputación de Pedro Antonio Sánchez, del PP. Además, la pasada semana Rivera también se citó con Emiliano García-Page, presidente socialista de Castilla-La Mancha, al que prometió el apoyo de Ciudadanos en el Congreso a la reforma de la ley electoral de esta comunidad, que impulsó el PP.
En consecuencia, el PSOE mantendrá su voluntad de alcanzar pactos puntuales con Ciudadanos pese a que Podemos no quiera unirse a ellos y haga campaña en contra. Los reproches entre las partes son cruzados. Un reflejo de las tensas relaciones entre los tres principales partidos de la oposición, divididos frente al Gobierno en minoría del PP.
Hernando: "Me sorprende este aquelarre"
El portavoz del PP en el Congreso de los Diputados, Rafael Hernando, afirmó que es el PSOE el que intenta presionar a la justicia y añadió que eso es algo que “va en su genética”. “Lo que hay que hacer es dejar que funcione la fiscalía”, añadió.
En una entrevista en Los Desayunos de TVE, Hernando aseguró que “lo que ha sucedido en la fiscalía” en la última semana (en alusión a las discrepancias sobre la Operación Lezo) es algo que sucede con “absoluta normalidad”. “Es normal que se produzcan discrepancias”, opinó. Por ello, lamentó que el PSOE “esté ahí intentando utilizar a la justicia como un elemento de ataque al Gobierno” y también que Ciudadanos se haya “dejado llevar por estas prácticas”, lo que considera “un grave error”. “Me sorprende que Ciudadanos se sume a este aquelarre. Creo que es un grave error, pero bueno, también con la estiba son liberales pero luego están a favor de que nos sancionen”, añadió.
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