_
_
_
_

Encañonan a un agente que investiga la corrupción en la Policía Local de Palma

El comisario jefe pide a los agentes que incrementen las medidas de autoprotección para repeler las amenazas

Lucía Bohórquez
Los fiscales anticorrupción Pedro Horrach y Joan Carrau, acompañados de agentes de la Policía Nacional.
Los fiscales anticorrupción Pedro Horrach y Joan Carrau, acompañados de agentes de la Policía Nacional.Tolo Ramón
Más información
25 policías de Palma imputados en casos de corrupción
Sexo, drogas y corrupción en la policía local de Palma

El jefe de la Policía Local de Palma ha pedido a los agentes que incrementen las medidas de autoprotección y seguridad después de que un policía local que participa en las investigaciones sobre la trama de corrupción en el cuerpo municipal fuera encañonado con un revolver por un desconocido mientras se dirigía a su casa. El comisario jefe Josep Palouzié ha enviado una circular interna en la que califica el ataque al agente de "salto cualitativo" en la política intimidatoria que han sufrido muchos de los policías que participan en la investigación o que han prestado testimonio.

El episodio se produjo la noche del martes cuando el agente, que actúa de enlace con la Fiscalía Anticorrupción, se dirigía a su domicilio en el municipio mallorquín de Esporles. En un punto de la carretera que une Palma con esta localidad, una motocicleta con dos ocupantes se situó junto al vehículo en marcha que conducía el agente, a la altura de la ventanilla.

Según han denunciado el policía, el ocupante que iba en la parte trasera de la moto sacó un revolver y le apuntó con el arma a través de la ventanilla. El agente intentó salir de la carretera y sacó su pistola reglamentaria, con la que efectuó dos disparos que no alcanzaron la motocicleta y terminaron impactando en su propio vehículo.

Tras avisar a los servicios de emergencia, el agente fue atendido por personal médico en el lugar de los hechos tras sufrir una crisis de ansiedad. La Policía Nacional se ha hecho cargo de las investigaciones para tratar de averiguar la autoría del ataque y su relación con la trama que desde hace más de tres años se investiga en los juzgados de la capital balear y que ha enviado a la cárcel a casi una quincena de agentes municipales, la mayoría de los cuales han salido en libertad provisional tras recurrir su ingreso en prisión preventiva ante la Audiencia Provincial. Es el mismo caso por el que permanece en prisión desde hace más de un mes el empresario del ocio nocturno Bartolomé Cursach, propietario de las mayores discotecas y establecimientos nocturnos de Mallorca.

Este último episodio ha llevado al jefe de Policía Local a enviar una circular interna en la que pide a los agentes que estén "atentos" a posibles situaciones en las que sean abordados "por personas desconocidas o investigadas en la causa". Palouzié recuerda a la plantilla que este tipo de acciones están dirigidas a "acobardar e intentar desvirtuar" las investigaciones emprendidas hasta ahora y pide a los agentes extremar las medidas de seguridad porque, recuerda, todos en diferente medida pueden ser objeto de "amenazas, injurias o agresiones".

Permiso de armas

Situaciones como las del pasado martes no son nuevas para los investigadores que instruyen el caso. El fiscal anticorrupción Miguel Ángel Subirán ha sido objeto de amenazas directas, seguimientos, la entrada en su domicilio y el robo de objetos personales. El juez que instruye el caso ha ido explicando en sus autos algunos de los episodios intimidatorios sufridos por el fiscal, como una ocasión en la que una furgoneta le impidió abandonar el juzgado de guardia por la rampa de acceso después de impedirle reiteradamente el paso o las frases insultantes con amenazas que le han proferido algunos de los implicados.

El fiscal denunció ante la Policía Nacional la desaparición de su motocicleta, así como varios allanamientos en su domicilio particular que le llevaron a estar bajo vigilancia policial durante unos meses cuando uno de los implicados en la trama se trasladó a vivir a un edificio cercano a su domicilio. La situación llevó tanto a Subirán como al juez instructor Manuel Penalva a solicitar un permiso de armas para poder llevar pistola.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Lucía Bohórquez
Colaboradora de EL PAÍS en las Islas Baleares. Periodista de la Cadena SER en Mallorca desde el año 2008, donde se ha especializado en temas de tribunales. Estudió Periodismo en la Universidad del País Vasco.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_