Fernández transmite a Rivera que “en ningún caso” apoyará los Presupuestos

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Aunque la cita, solicitada por Rivera, tenía un carácter institucional, los líderes nacionales del PSOE y Ciudadanos han acabado tratando dos temas subrayados en rojo en la agenda política española: la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado y la resolución de la crisis de Murcia,

"Como no somos extraterrestres, hemos hablado de la situación política en general, de los presupuestos generales del Estado y de la estabilidad política", ha dicho Rivera en una rueda de prensa a la salida de la reunión. "Le he manifestado nuestra voluntad de cooperar puntualmente en aquellos temas en los que nos necesite en la región, porque nos parece bueno que al margen de discrepancias Asturias tenga unos presupuestos, que se modifique la Ley de sucesiones o la Ley electoral", ha añadido sobre el papel de sus tres diputados autonómicos en apoyo de la alianza que forman PSOE e IU. "Respecto a Murcia, veremos si hay un espacio común para sacar del gobierno a un presidente imputado por cuatro delitos", ha seguido antes de pedirle al PSOE "un esfuerzo que permita que salgan [adelante]" las cuentas públicas de 2017.

Sin embargo, Fernández no ha dejado espacio a la duda. El PSOE, le ha transmitido a Rivera, votará en contra de las cuentas públicas y "en ningún caso" lo hará a favor ni se abstendrá. Aunque el líder de Ciudadanos seguirá insistiendo en público en la necesidad de que los socialistas apoyen las cuentas públicas, que recogen 4.000 millones para impulsar las medidas de su pacto con Rajoy, ya sabe que las opciones de que eso ocurra son menos que mínimas. En consecuencia, el Gobierno tendrá que lograr los siete votos que suman el PNV (5), Coalición Canaria (1) y Nueva Canarias (1) para llegar a los 176 necesarios.

Los dos líderes, además, han aceptado no mantener conversaciones bilaterales en paralelo a las negociaciones que mantienen sus delegados en Murcia. Como las dos partes coinciden en su deseo de desbancar a Sánchez del poder, ahora buscan una solución intermedia que permita conciliar los intereses opuestos del PSOE (que quiere formar gobierno) y de Ciudadanos (que pide que se convoque elecciones anticipadas inmediatamente). Los negociadores asumen que es imprescindible que Podemos no entre en el Gobierno para que el Ejecutivo tenga un carácter "técnico" y que Ciudadanos pueda apoyarlo. Y también coinciden en su análisis de que Sánchez podría dimitir para evitar que concreten su acuerdo. Sin embargo, fuentes socialistas señalan su extrañeza ante la apuesta por un "gobierno técnico" por parte de Ciudadanos, así como la voluntad del PSOE de formar un Ejecutivo estable.

Fernández y Rivera no entrarán más en esos detalles. El líder del PSOE, el de Ciudadanos y el propio Rajoy, presidente del PP, han decidido restringir su comunicación a los asuntos de Estado, que requieren por su calado trascendental de la intervención de las máximas figuras de las principales formaciones. Los tres están de acuerdo en que es mejor delegar la gestión de los problemas diarios y de crisis como la de Murcia en sus equipos para así evitar que la lucha partidista contamine su interlocución.